Como muchas de las grandes franquicias de videojuegos, Assassin’s Creed llega al iOS con el título Assassin's Creed: Altaïr's Chronicle, una precuela a la aventura original de Altaïr, en Assassin's Creed, y que anteriormente había sido lanzado para Nintendo DS.

Al ser una precuela están ausentes algunos elementos de la historia original, por ejemplo, no hay viajes del presente al pasado, lo único que vemos de la malvada corporación de Abstergo es un par de logotipos en la interfaz del juego y no sabemos nada sobre Desmond Miles. Todo transcurre en Medio Oriente, durante la época medieval, donde Altaïr es un asesino en busca de El Caliz, así que tendrá que enfrentar a los enemigos de los Assassin: los Templarios.

A lo largo de más de 30 niveles divididos en distintas ciudades, Altaïr deberá hacer gala de sus cualidades acrobáticas y de batalla para derrotar a los temidos Templarios. A diferencia de sus versiones en consolas, el avance de Altair en este juego es sumamente lineal; simplemente tendrás que llegar del punto A al punto B esquivando los obstáculos que se atraviesen a tu paso y que al ser púas que emergen del suelo y cuchillas que penden de cuerdas, te harán pensar que más que Assassins's Creed, estás jugando Prince Of Persia.

El sistema de peleas es algo a destacar, pues si enfrentas a varios enemigos al mismo tiempo, podrás propinar espadazos a más de uno y eliminarlos en cuestión de segundos. Por otro lado, la Inteligencia Artificial de estos enemigos es muy pobre, y si prefieres seguir tu camino en vez de pelear con ellos, te perseguirán poco tiempo, lo que también ocurrirá con algunos jefes. En esta aventura Altaïr cuenta con distintas armas: hoja oculta, espada, ballesta, cuchillas, bombas de humo y bombas explosivas, que desbloquearás a lo largo del juego; hay que decir que con excepción de la espada, la variedad de armas resulta innecesaria y poco práctica.

Los gráficos del juego son buenos y por momentos los cambios de cámara ayudan a crear una buena atmósfera, pero por otro lado, el sonido es malo y con frecuencia se desfasa de los eventos, a lo que se suma la mala actuación de los personajes. Sin embargo, algo lamentable es la pésima jugablilidad, pues al utilizar un pad dentro de la pantalla táctil, muchas de las acciones se registran mal, lo que empeora cuando la cámara cambia de ángulo y la perspectiva se vuelve engañosa; esto provoca que después de un par de minutos de juego la experiencia se vuelva frustrante.

En general podríamos celebrar la duración, variedad y muchos otros aspectos de Assassin's Creed: Altaïr's Chronicle, pero todo esto será opacado por un gameplay sumamente deficiente.