Música intensa. Altísimos valores de producción. Animación detallada y preciosa. Secuencias de acción rápidas e intensas. ¡Excelente dirección artística! Bellísimos fondos, bellísimos ambientes, una golosina visual. El regreso de personajes añorados. Todo el tiempo, mientras veía Evangelion 3.33, pensaba lo mismo una y otra vez: estaría en verdad emocionado con esta cosa, ¡si tan solo comprendiera qué chingados está pasando!
Esta película, como sabrán, es la tercera de las películas que supuestamente volverían a contar la historia de Evangelion a las nuevas generaciones. En ningún momento se nos indicó que serían películas completamente nuevas, ni tampoco un remake en forma de estrenos cinematográficos. Se nos insinuó que sería la misma historia de siempre pero con ciertos cambios. Desde luego, sería muy ingenuo pensar que esta es la versión de la historia que el director, Hideaki Anno, quiso hacer desde un inicio, porque a todas luces esto no es verdad. Lo que es evidente es que se tratan de películas más dirigidas al que nunca había visto u oído hablar de Evangelion que a los fans de la serie de anime de 1995, pero, al mismo tiempo, tratan de complacer a estos fans, con nuevas y excitantes secuencias de combate, más desnudos de ciertos personajes femeninos, y una animación moderna, saturada de efectos realizados por computadora, y ese estilo no del todo fluido que tanto abunda en el anime actual. Son puro maldito negocio, obviamente. No se crearon por inspiración artística o un deseo de innovar y crear algo nunca antes visto, pero sí para poder ganar un chingo de dinero en taquilla y en la venta de juguetes, videojuegos, y demás merchandising. Esto no es una noticia precisamente nueva, pero, ¿quién dice que esto es algo malo? Hay varias películas que, aunque hechas por puro negocio, son disfrutables y divertidas. Eso era lo que esperaba con estas nuevas cintas del Hideaki Anno y de su compañero Kazuya Tsurumaki (co-director). Hasta ahora, los resultados han sido muy, muy agridulces, pero la última de sus creaciones, 3.0 (o Q, o 3.33, como quieran llamarle) es definitivamente más agria que otra cosa.
Imagina que esta película es como una persona que en realidad no tiene nada qué decir, porque todo lo que quería decir ya lo ha dicho, pero debido a que se espera que diga algo (y a que le están pagando un dineral para hacerlo), empieza a decir un sinfín de incoherencias, con la esperanza de que la gente que los oye se vaya con la impresión de que ha dicho algo muy inteligente y artístico. La película se define por completo así, pero seamos justos y hablemos un poco de sus aspectos positivos. ¿No odiaste ese estilo de animación de 2.0? ¿Ese estilo poco pulido, en donde con el rápido movimiento, las cosas pierden un poco su forma, y la cantidad de cuadros por segundo decae, tan común en el anime de hoy en día, y tan impropio de Evangelion? Pues ha desaparecido, tal vez porque esta película ha recibió un presupuesto mucho más grande que su predecesora, ¡y eso se nota! La animación es fluida el 90% del tiempo, y los valores de producción son altísimos, y todo lo que vemos en el cuadro está lleno de detalles, luces vibrantes, efectos por computadora y demás, que crean un mundo bello y visualmente atractivo. Además, la música en la batalla climática, es como una elegía a los dioses de la tristeza; muy operístico, intenso, y emocional.
Lo más admirable es lo siguiente: finalmente se han atrevido a crear una historia nueva usando a los mismos personajes de la serie de anime. Shinji, Asuka y los demás ahora están en una nueva aventura, en un mundo nuevo, y, por ello, uno no tiene idea de lo que va a pasar a continuación. Me encanta el hecho de que estén tomando un riesgo tan grande, al salir de la comodidad de una historia ya probada y gustada, y tratando de crear algo nuevo.
Pero diferente no es lo mismo que mejor.
Hay dos cosas que de inmediato notas en el inicio de la película. En Evangelion siempre hubo un exceso de voces incorpóreas de los del staff de Nerv sobre aspectos técnicos de los evas que, desde luego, no significaban absolutamente nada, sólo una bola de cosas inventadas: "proceso de conexión neuronal en etapa primaria", "todas las líneas de frecuencia abiertas y en estado operacional", "sensores de movimiento al 65.3%", y así. Tenian el muy específico propósito de hacerte sentir que poner en funcionamiento a esos colosos era una cuestión muy técnica y difícil, y que requería una gran precisión. Es bueno que todavía quieran dar esa sensación, pero no es necesario que se nos abrume con línea tras línea tras línea tras línea de diálogo sobre mierda técnica ficticia. Eso es lo que el inicio de esta película hace. No hemos visto nada todavía, y ya se pueden oír esas voces sin cuerpo hablando y hablando sobre cuestiones que nos importan un carajo. No deberían ser suprimidas por completo, pues son algo tradicional en Evangelion, pero tampoco deberían llegar a ser molestas, excesivas u obstaculizar el flujo. Y la segunda cosa que notas en los primeros 5 minutos de la película, es que a ti, como espectador, se te ha arrojado a una secuencia de acción de la cual no se te ha explicado nada. Asuka está peleando contra unas diminutas cosas espaciales que se mueven tan rápido que no tienes tiempo de ver qué son. ¿Acaso son ángeles? Pues tienen que serlo, ¿no se supone que eso es lo que hacen los Evas, pelear contra los ángeles? Pero, para empezar,¿qué es lo que hace Asuka en el espacio? ¿Qué esa cosa que tratan de recuperar? Después se sabe que dentro, aprisionada en esa prisión espacial, está el Eva-01. ¿Cómo llegó ahí? No se sabe. Nunca lo explican en la película. Te sientes muy perdido, pero esperas que tarde o temprano den alguna explicación. Pero nunca te la dan. La única que pareciera haber es la siguiente: el director quería una escena de acción en el espacio, y la incluyó a la fuerza, sin molestarse en explicar nada.
¡Pero esto es sólo el inicio! Shinji es rescatado del Eva 01, la cual es utillizada como una batería gigantesca para Wunder, una extraña nave aérea tripulada por Misato, Ritsuko, y personal técnico. A Shinji se le pone una gargantilla DSS que explotará su cabeza si él trata de subirse al Eva 01. La razón de esto es que lo que hizo al final de 2.0, o sea, salvar a Rei "despertando" al Eva 01 ocasionó el Tercer Impacto Cercano. Pero en eso estamos cuando la nave es atacada de pronto por extraños seres en el mar. De nuevo, no explican NADA sobre qué son esos seres, por qué los están atacando, o cuál es su objetivo. Todo es muy confuso. Mandan al Eva 02 a hacer... algo, que tiene que ver con conectar un enchufe. Wunder vuela y destruye a esas cosas, de una manera que trata de ser innovadora, pero es tan aburrida que terminas en un estado de coma inducido por la música exasperantemente y por el hecho de que no sabes qué vergas pasa. Esta odiosa secuencia dura más de 5 minutos, y en ella, el director usa uno de sus nuevos juguetes: el interior de la cabina de mando está rendereado en CGi, y aprovechando eso, la cámara hace paneos y movimientos fluidos, muy al estilo de una película live action. Se ve muy bien, y es un buen logro técnico, pero es algo casi irrelevante al considerar las fallas de la historia.
La maldita secuencia se termina y es cuando comienza el humor: Shinji dice desesperado que no entiende ni puta madre de lo que está pasando. ¡Nunca me había sentido tan identificado con un personaje de anime en mi vida! Pero se nos da un poco más de información, que de hecho deja más preguntas que respuestas. Shinji ha pasado 14 años en la prisión del Eva, y nadie sabe qué fue lo que pasó con Rei. Asuka y Mari no han envejecido un día, porque... bueno, porque no y ya (sin expplicación). Ya no forman parte de Nerv, sino de Wille, una asociación de decenas de naves y miles de personas que trabajan para destruir a los Evas... usando Evas (¿Quién financia a esa organización, proveyendoles de las naves y el personal? ¿Dónde está Kaji, Kensukey Touji? Ninguna explicación). Misato y Asuka sienten un rencor intenso contra Shinji, culpándolo por el Tercer Impacto (como si la misma Misato no lo hubiera animado a hacerlo, en el final de 2.0) y, justo cuando sus emociones están por desboradarse, Shinji escucha a Rei llamándole. ¡PUM! Aparece de la nada Rei a llevarse a Shinji a Nerv, a bordo del Mark 09, y es entonces, cuando nos alejamos de esa apestosa nave Wunder, cuando la película, milagrosamente, mejora.
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