"The Last of Us de HBO es la mejor adaptación de videojuegos que existe"... eso diría si fuera aficionado a ver películas y series, pero no hace falta serlo para saber que la producción, en efecto, es la ejecutada con mayor fidelidad en la historia de los videojuegos.
Es algo que se veía venir. Desde que se anunció que el principal creador de la franquicia e historia del primer juego estaba involucrado en el proyecto. Pese a lo que muchos crean después de desilusionarse por el segundo título de la serie, Druckmann no ha perdido el toque y lo acaba de demostrar con el primer episodio. A esto le añadimos a Craig Mazin (Chernobyl), que en conjunto con Druckmann iban a trabajar en la adaptación... nada podía salir mal, pero para los que tenían dudas, ya pueden despejarlas con el primer episodio.
Para el estreno, los creativos tomaron la decisión de darle una duración de 1 hora con 20 minutos para mostrar lo equivalente a lo que un jugador vería en el videojuego en el mismo tiempo. Los posteriores episodios de la temporada (8) serán de menos de 1 hora. Aunque puede parecer algo extenso el primer capítulo, no se siente así, claramente se optó por hacerlo así para presentar a todos los personajes y no se pierde el interés.
Los productores no se anduvieron con intrincadas "líneas de tiempo de plata" para explicar básicamente que la historia del show divergiría de la principal, aunque conservaría elementos clave, al mismo tiempo confirmando que no sería canon. No, desde un principio The Last of Us de HBO dejó claro que sería una adaptación del videojuego de 2013, que aprovecharía la oportunidad para expandir y mejorar su historia, aunque sin tomarse más libertad creativa de la debida.
The Last of Us es una adaptación con sus debidas licencias creativas
Esto se nota en el primer capítulo, justo después de una introducción que logra cautivar a los espectadores haciendo la relación de los hongos con el cordyceps y mostrando bajo qué condiciones podría hacer de las suyas con los humanos. En favor de la narrativa y para establecer empatía con Sarah, el show reveló su primera licencia creativa al presentar el día de la fatídica noche del brote del cordyceps.
Es posible ver el último día cotidiano de Sarah y la gente de Texas, su relación con sus vecinos los Adler y la historia detrás del regalo que le dio a Joel por su cumpleaños, algo que nunca se ve en el juego. De hecho, podemos ver que Joel le guarda tanto cariño a Curtis and Viper 2 (algo que se revela en The Last of Us: Part II) porque es la última película que vio con su hija. Otro gran cambio es que el brote ocurrió en 2003, a diferencia del videojuego, donde el caos se desata en 2013 (más abajo puedes ver una lista de las principales diferencias entre el videojuego y la serie de TV).
Gracias a esta expansión en la historia podemos ver como Sarah velaba por su papá, que siempre estaba ocupado al igual que su tío Tommy debido al trabajo, así como otros eventos que dan profundidad a sus personajes, a diferencia del videojuego, en el que la historia comienza cuando Joel y Sarah están conviviendo la noche de ese día en el sillón. Se esperaban un cambios así para hacer funcionar la adaptación, pero uno de los más llamativos es que se le dio a Sarah más protagonismo a tal grado que tuvo un encuentro directo con los infectados, no como en el juego, pues ahí nunca salió de casa hasta que llegó Joel a sacarla de ahí y emprender la huida.
En el juego por supuesto es posible notar a Sarah con miedo desde que ve que no hay nadie en casa, pero gracias a este cambio en la serie es posible sentir de forma más patente como el terror va creciendo en ella conforme va entrando en contacto con el caos y comprendiendo que algo de gran magnitud está pasando.
La clave de una adaptación es hacer que la experiencia del videojuego tenga éxito sin valerse de la interactividad, algo en lo que fracasaron muchos cineastas en sus intentos a finales del milenio pasado y en la primera década del actual. Si bien la secuencia de la huida en auto parece un calcado del videojuego, aquellos que jugaron el título, recordarán las partes en las que la serie difiere, como la volcadura del auto ocasionado por el proyectil de un avión en vez de un choque con otro auto o como Tommy se separó de Joel y Sarah, incluyendo la ausencia de las secuencias QTE. Pero el show brilla y deja contentos a los fans al dejar intactas escenas clave, como la triste despedida de Joel y Sarah cerca del río.
Otras libertades que se tomaron con la serie es presentar por primera vez el tiempo del periodo de infección, el tratamiento que se le daba a los infectados en las zonas de cuarentena. Como se ganaba la vida Joel luego del brote, aparte del contrabando. Otro ejemplo de expansión del universo de The Last of Us fue cuando mostraron lo que ocurrió con Tess y Robert antes de encontrarse con Joel y, como éste, por su parte, buscaba información para dar con su hermano. De hecho, otra de las licencias creativas relevantes es que en la serie Joel y Tess no querían hacer un trato con Robert para conseguir armas, sino una batería para ir en busca de Tommy. En el videojuego, la pareja buscaban armas para seguir con su contrabando y supervivencia, y no mencionan a Tommy sino como medio para continuar con su misión.
Finalmente, el detalle que el fan atento quizá apreció más del primer episodio es como se remarcó más la dualidad de Ellie y Sarah. No cabe duda de que Druckmann, Mazin y compañía se empeñaron en mostrar la sensibilidad y el lado humano de Sarah por medio de los eventos de los que te hablamos al principio. Como cualquier persona de 14 años viviendo una vida normal o privilegiada en el mundo de The Last of Us, Sarah se expuso por primera vez a la deshumanización de forma vertiginosa con el encuentro final que tuvo con los Adler y el Cordyceps, con ignorar el grito de socorro de una familia en medio de la carretera y con muertes que corrieron por cuenta de su padre con tal de protegerla, aunque visiblemente la afectaban demasiado.
El contraste es Ellie, que en las mismas circunstancias presencia como Joel asesina a un soldado en su defensa, pero a diferencia de Sarah no muestra afectación, sino que hasta su rostro exhibe cierta satisfacción quizá de ver como alguien se preocupa por ella, una joven que no conocía el mundo libre de pandemia y que se crio con la deshumanización. Curiosamente, en el juego original, la remasterización y el remake Ellie no reacciona así, sino que se ve más afectada por las muertes. Probablemente a esto se referían los productores cuando hablaron de mejorar la historia, conociendo The Last of Us: Part II y de cierta manera acomodando detalles que se ajusten mejor a su narrativa.
Diferencias entre el juego y la serie de The Last of Us — Episodio 1: When you're Lost in the Darkness
Los actores estuvieron a la altura de la serie
Soy de los que prefieren ver que los actores se parezcan a los personajes que interpretarán cuando se trata de una adaptación, razón por la que también me cuestioné si Nico Parker era la actriz ideal para interpretar a Sarah. Pero lo dejé pasar pensando que era una de esas licencias creativas que se tomaron para hacer que en la serie Joel se casara con una mujer morena; además, Sarah es un personaje secundario si hablamos de tiempo en escena. Que quede claro que no estamos hablando de capacidad interpretativa, que la joven lo hizo espectacular. Espero ver más de ella en los episodios posteriores a manera de recuerdos de momentos que vivió con Joel, de los que sabemos únicamente gracias a fotografías de los juegos. Sería genial que igualmente se explorara quien fue la mamá de Sarah o por lo menos qué fue de ella luego de dejar a Joel.
Por otro lado, para nada me quejo de las actrices de Tess (Anna Torv) y Marlene (Merle Dandridge), que ambas guardan similitud con sus contrapartes del videojuego. De hecho, Dandridge es idéntica porque es la actriz de voz y captura de Marlene en el juego. Si bien me encantó el trabajo de Torv (actriz de voz de Tess en el juego), no sé por qué no permitieron que Annie Wersching (actriz de captura de Tess en el juego) interpretara a Tess en la serie (tiene prácticamente la misma edad de Tess y obviamente ni hablamos del parentesco).
Si bien en primera instancia tampoco me cuadró la selección de Bella Ramsey precisamente por la misma fidelidad que deseaba en la serie en cuanto a los personajes, al final es un capricho intrascendente si tomamos en cuenta que la actriz no desencaja mucho con la imagen de una joven y que logró hacer suyo el papel de Ellie a pesar de no ser una de candidatas principales para hacerlo por su parecido con el personaje.
Finalmente, no queda más que decir que el primer episodio dejó un muy buen sabor por la calidad de actuación, atención al detalle, consentimiento de los fans y valores de producción que se notan en cada cuadro. Simplemente será necesario esperar para ver si logra sostener el ritmo con el que debutó la serie, algo que sinceramente no se escucha nada difícil; de hecho, creo que podemos dar por sentado que la segunda temporada es inevitable. ¿Pero cuéntanos, qué te pareció el primer episodio, qué le cambiarías?
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