{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/476056_64x64.jpg","nickname":"VictorRosas","user_name":"V\u00edctor Rosas","user_link":"\/usuario\/VictorRosas","posts":260,"theme":"gray","cover":false,"status":true} por
{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/476056_64x64.jpg","nickname":"VictorRosas","user_name":"V\u00edctor Rosas","user_link":"\/usuario\/VictorRosas","posts":260,"theme":"gray","cover":false,"status":true}
Facebook / Twitter / YouTube / Instagram / Noticias / Discord / Foros / Telegram / WhatsApp
La proyección de las personas respecto a la muerte y el colapso de la sociedad es una constante pues, resulta inevitable pensar en ello y, a veces, sentir escalofrío. Imaginar lo anterior ha sido la base sobre la que se han escrito, producido y desarrollado un sin fin de obras, donde destacan aquellas que refieren el estado medio entre la vida y la muerte que conceptualmente conocemos como un zombi. Si bien el género ha sido sobreexplotado, más en años recientes, es un hecho que siempre estará ahí pues la simple idea de romper con la concepción tradicional de la muerte es suficiente para incomodar y en los videojuegos siempre existe la esperanza de tener un título que nos ponga en ese mundo de pesadilla pero no solo de forma pasiva y para sentir miedo. Es ahí donde Techland, estudio polaco, buscó destacar con Dying Light y esta vez quiere dar ese paso definitivo con Dying Light 2: Stay Human.
BIENVENIDO A UNA NUEVA PESADILLA ZOMBIE
Dying Light debutó en 2015 durante un periodo complicado para los juegos de terror y más para aquellos que seguían apostando por la temática de zombies. Los grandes exponentes del Survival Horror habían caído o perdido el rumbo, las experiencias de terror encontraron refugio en la escena indie con juegos inmersivos en primera persona y algunos apostaban por la acción ante hordas de infectados. Con todo y eso, Techland supo posicionar su juego pues además de presentar un mundo abierto en una ciudad devastada por la pandemia, dio al jugador la posibilidad de desfogar toda esa adrenalina y miedo gracias al combate cuerpo a cuerpo y a los movimientos de la disciplina llamada Parkour. La combinación fue muy bien recibida, divirtió a millones de jugadores a tal grado, que el soporte sigue activo y en marco de ello el estudio polaco decidió llevar las cosas hacia el siguiente nivel con Dying Light 2: Stay Human.
AIDEN Y EL MUNDO QUE DEJÓ DE EXISTIR
Dying Light 2: Stay Human tiene lugar años después de los sucesos de Harran, espacio en que se llevó a cabo la primera entrega. Aquí tomas el papel de Aiden Caldwell, un Peregrino dedicado a recorrer el mundo devastado por la pandemia que convirtió en zombis a la mayoría y quien se dedica a cumplir encargos y comerciar cosas para sobrevivir.
Apelando a una historia cliché, sin que eso sea negativo, Aiden pronto se ve envuelto en un recorrido que cambiará las cosas pues al parecer ya está cerca de descubrir lo que sucedió con su hermana, Mía, a quien dejó de ver cuando eran niños. Es ahí cuando una serie de sucesos llevan al protagonista hacía Villedor, ciudad inspirada en distintas culturas europeas, donde quedan algunas trincheras que dan cuenta de la resistencia de la humanidad y si esto pasó fue porque hubo un momento de contención del virus, pero después todo se vino abajo y la infección acabó con la vida, como se conocía.
Precisamente, el primer cambio notable de Dying Light 2: Stay Human respecto a la entrega anterior es que esta vez hay una historia más elaborada que se integra de forma adecuada con la propuesta del juego. Como se informó en la previa al lanzamiento, Dying Light 2 adopta elementos de rol que intervienen de varias formas en el desarrollo de la narrativa y las formas de interacción, de hecho Techland estima que en cada recorrido se modifica 25% del contenido así que el cambio en cuanto a la historia abre la puerta al factor de rejugabilidad.
Siguiendo un sistema de misiones principales y secundarias, Dying Light 2 encuentra la forma correcta de contar la historia de la línea principal y una serie de pequeñas historias que tienen lugar a partir de la interacción con diversos NPC que buscarán tu ayuda para resolver algo, ganar dinero, obtener un objeto importante o que incluso te tenderán una trampa, pero todas involucran el descenso a la pesadilla zombie.
Si bien no se trata de algo que marque tu vida o un antes y un después, la historia de Dying Light 2, su desarrollo y ejecución en conjunto con los elementos de rol arrojan una muy buena experiencia y es que el cuidado que se tuvo en este apartado te atrapa desde un inicio. Aiden llega a Villedor solo para quedar en medio de disputas entre facciones, cada una con sus razones y justificaciones para tomar el control de la ciudad, pretexto ideal para poner en marcha un sistema de decisiones interesante.
"Los giros en la trama son inesperados y emocionantes, y están tan bien logrados que te harán recordar la decisión que tomaste"
El mundo de Dying Light 2 es uno que sobrevive tras la pandemia que barrió con la mayoría de los humanos y aquellos que siguen adelante reconocen la importancia de la organización y el orden pero sus concepciones morales ya no son las de la sociedad antes del desastre. De ahí que los diferentes grupos y personajes que encuentres en tu camino te ofrezcan ayuda a cambio de hacer el trabajo sucio pero plenamente justificado desde cada perspectiva que te hará sentir empatía o repulsión por sus causas. Asimismo, los giros en la trama son inesperados y emocionantes, y están tan bien logrados que te harán recordar la decisión que tomaste momentos atrás y pensar si fue o no lo correcto para tu situación en ese momento.
Siguiendo la línea de su historia, la toma de decisiones en Dying Light 2 impacta de diversas maneras, como en los escenarios pues al favorecer a una facción, ésta tomará posesión del territorio y sus recursos realizando obras que al final son beneficiosas para la cruzada de Aiden ya que pueden significar un elemento a favor en términos de movimiento por Villedor o de protección ante la amenaza zombi. En todo caso, el detalle a tomar en cuenta, y un gran acierto por parte de Techland, es que no hay decisiones correctas, simplemente decisiones que te llevarán por uno u otro camino. Claro que no estamos ante un enorme árbol de posibilidades, pero sin duda el juego cuenta con las suficientes como para mantenerte interesado y por qué no, regresar en otras vueltas una vez que hayas terminado la campaña.
DYING LIGHT 2 Y LA APUESTA POR ELEMENTOS DE ROL
Es imposible hablar de Dying Light 2 separando sus apartados y es que otro de los grandes aciertos de la obra de Techland es que desde el inicio y hasta el final se asumen como videojuego y no como otra cosa, todo bajo el principio de que más es mejor y tomando en cuenta que ya se tiene una fórmula establecida y probada como exitosa, no hay motivos para la pretensión. Dying Light 2 no trata de ser una película, no trata de ser una serie, todo tiene que ver con sus mecánicas y el equipo polaco entiende perfectamente el medio a través del que busca expresar esta historia y sabe que no hay otra manera de hacerlo que integrando todo teniendo la jugabilidad como núcleo.
Para comenzar, Villedor es un mapa muchísimo más grande que el del primer juego y su diseño, inspirado en zonas rurales y urbanas de distintos países de Europa, propone mayor verticalidad y estructuras variadas para explotar los elementos de parkour por lo que encontrarás todo tipo de construcciones, algunas de ellas enormes edificios que generan vértigo y más en algunos momentos en que el tiempo apremia. Cabe señalar que la mayor parte de los escenarios son escalables o utilizables de alguna forma para el Parkour o para resguardarse, ofreciendo mayor variedad que lo visto en la primera entrega.
Como experiencia inmersiva, Dying Light 2 ofrece un gran apartado de audio con una banda sonora y temas incidentales que resaltan los momentos de tristeza, duelo, furia o desesperación. Al mismo tiempo, no hay nada más incómodo que tratar de admirar el paisaje y el horizonte teniendo de fondo gritos desgarradores de aquellos sobrevivientes que han caído en las garras de los zombis o de estas mismas criaturas anunciando que el fin está cerca.
En todo momento, el mapa y los escenarios de Villedor son una invitación a la acción y es que la amenaza jamás deja de estar presente. En las calles todo son zombis, también en los locales, casas y edificios que encuentres en tu camino, aunque de vez en cuando encontrarás grupos de bandidos a los que también habrá que enfrentar. Sí, la participación humana a través de grupos y facciones tiene mayor presencia en Dying Light 2 y en su mayoría tiene que ver con todo aquello que rodea a su historia.
Sin embargo, la mejor cara del juego de Techland, aquella donde demuestra la bestia de la que se trata, está en su ciclo de día y noche pues gracias a los avances logrados desde 2015, Dying Light 2 presenta una experiencia de mayor inmersión y muy bien lograda. La dinámica de la luz y la oscuridad se mantiene y por lo general el día te permitirá ir y venir, explorar e interactuar con personajes y seguir la historia; lo contrario sucederá al anochecer pues es cuando los zombis y criaturas salen y toman la ciudad representando el punto de mayor peligro.
Es en la oscuridad y en la noche donde Dying Light 2 luce y en ocasiones alcanza lo espectacular, ya sea en misiones que involucran meterse en complejos como hospitales, el metro y fábricas repletos de zombis en estado latente de ataque pues se supone que están "descansando" o en aquellas que exigen recorrer las calles de Villedor infestadas de zombies, más aún con la presencia de los temibles Aulladores que alertarán a todos dando inicio a una persecución.
Peor aún, las posibilidades de Aiden en la oscuridad y durante la noche son limitadas, por lo que la presión aumenta y añade una situación adicional por la cual preocuparse.
"Es en la oscuridad y en la noche donde Dying Light 2 luce y en ocasiones alcanza lo espectacular"
Si bien el diseño de misiones de Dying Light 2 mantiene una estructura básica de ir del punto A al punto B con opciones derivadas de la verticalidad, las mejoras en distintos apartados y el empeño para hacer de esta ciudad una pesadilla postpandemia cumplen con su cometido. La experiencia no deja de hacer latir tu corazón a ritmo acelerado en ningún momento y ya que algunas misiones toman algo de tiempo, basta con ver el tan bien logrado proceso de atardecer y anochecer, junto con una mirada al reloj del juego, para ponerse más nervioso ya que la noche está por iniciar y quizá estés lejos de tu punto de origen o de alguna área segura. Debo decir que, como experiencia, Dying Light 2 me generó ansiedad al salir a la calle durante el atardecer pues llega a ser tan inmersivo y detallado que deja algunas secuelas emocionales, algo que vale resaltar para el equipo de Techland.
Apoyándose en sus añadidos como juego de rol, Dying Light 2 presenta sistemas mejorados de progresión que requieren explorar y perderse en cada rincón de Villedor, cumplir sus distintos tipos de misiones, combatir y recoger el loot que se encuentra repartido a lo largo de la ciudad. En cuanto a esto, Techland no se rompió la cabeza haciendo algo complejo, solo tomó la base de lo ya visto en el primer título y lo mejoró para aprovechar de mejor manera las opciones y posibilidades que se brindan en esta nueva historia. Aiden inicia con habilidades de parkour, combate y creación de objetos básicas pero conforme avanzas subirás de nivel, tendrás puntos para gastar en un árbol sencillo y esto te permitirá definir una clase, ya sea que te interese combatir, ser un experto en movimientos evasivos, un obsesionado con la salud o un estratega que aprovecha cada espacio a su favor. La curva de aprendizaje y dificultad está bien integrada y realmente no hay un momento en que el juego ponga un límite definido en caso de que no tengas tal o cual habilidad o arma, simplemente tu experiencia y el nivel alcanzado hablarán en las calles, tú sabrás si quieres sufrir o lucirte.
Con todo y esto, algo que vale la pena señalar es que Dying Light 2, al final, es un mundo abierto y comparte algunos detalles limitantes en cuanto a la experiencia de juego con otros representantes de este tipo de propuestas. Si bien seguir la historia y comenzar con las misiones secundarias es emocionante en un inicio llega un momento en que las segundas no son tan interesantes y puede que entres en conflicto sobre explorar por tu cuenta o cumplirle alguna petición a un NPC pues no hay tantas motivaciones para seguir ese esquema fuera de lo que tenga que ver con la narrativa y conseguir cosas importantes. Una vez dominados movimientos y perfeccionado el combate, estar una y otra vez haciendo lo mismo puede volverse tedioso si tu objetivo va más allá de la simple diversión, aunque si es el caso, ahí tienes las 500 horas que prometió Techland para sacar 100% de la experiencia.
UN VIDEOJUEGO SE EXPRESA CON MECÁNICAS, Y DYING LIGHT 2 LO HACE MUY BIEN
En cuanto a la jugabilidad, Dying Light 2 mantiene la esencia de combate cuerpo a cuerpo, aunque también cuenta con opciones a distancia, en todo caso, hay muchos más movimientos y armas para enfrentar a zombis y enemigos con combinaciones que resultan espectaculares y vistosas. Apoyándose de nueva cuenta en su faceta de juego de rol, el armamento sigue teniendo uso limitado pero también potencial de mejora con artefactos e insumos que recolectarás en tu camino por lo que es importante poner atención en los límites de cada arma y el uso que le darás pues no valdría mucho la pena desgastar una de tus mejores creaciones en simples Virales cuando hay enemigos mucho más poderosos.
Techland también aplicó la idea de que más es mejor y la acción en Dying Light 2 está muy bien lograda gracias a los 30 cuadros por segundo estables que se mantienen en la mayor parte del juego, 60 en Xbox Series X, aunque hay momentos en combates contra soldados o bandidos que se experimenta un descenso en la tasa de fps.
Los episodios de combate, huida o persecución son fluidos y la cámara responde de forma adecuada por lo que solo tendrás que preocuparte por sacar toda esa adrenalina y miedo que los momentos de tensión generaron. La jugabilidad de Dying Light 2 sigue siendo muy divertida y satisfactoria con mención especial para su control que sigue siendo responsivo y una vez dominado se convierte en una exquisitez. Esto demuestra que no siempre es necesario complicarse la vida ofreciendo miles de configuraciones para realizar movimientos, ataques o defensa, solo basta con combinaciones encillas y bien ejecutadas para asegurar una buena respuesta y garantizar horas de diversión.
Eso sí, Dying Light 2 no es perfecto y de vez en cuando podrás encontrarte en situaciones comprometedoras por la ferocidad y rapidez del combate ya que es probable que quedes atrapado en alguna zona que te dejará vulnerable ante los ataques. Entiendo que por motivos de diseño y coherencia sea común quedarte atorado entre 2 paredes, objetos o estructuras, no así entre una pared y un tubo que no tendrían por que convertirse en un obstáculo.
UNA PESADILLA QUE RECORDARÁS POR MUCHO TIEMPO
Al final, Techland decidió no arriesgar más de la cuenta con Dying Light 2: Stay Human, con los pros y contras que esto pudiera significar. El estudio polaco decidió tomar la base ya establecida y llevarla hacia el siguiente nivel, lo que resultó en uno de los mejores juegos con temática zombi que puede haber. Dentro del nicho que le corresponde, Dying Light 2 es una experiencia divertida, llena de emoción que sin duda encantará a los fans del género y a aquellos que quieren vivir una de esas pesadillas zombie que han leído o visto en otros medios. Dying Light 2 supera a su antecesor y aunque no es perfecto y es limitado en distintos apartados, logra integrar todas sus partes de forma adecuada sin comprometer su propuesta, siendo coherente consigo mismo y es por eso que se trata de un buen videojuego.
Comentarios
Mejores
Nuevos