A estas alturas de la vida, el anuncio y lanzamiento de un nuevo Madden NFL pueden motivar más pesadumbre que emoción debido al estado que ha tenido la franquicia en años recientes. De la edición de este año se esperaba poco, incluso había la sensación de que EA Sports no estaba presumiendo tanto la nueva entrega como en otros años. Quizá el perfil bajo fue el idóneo pues la sorpresa ha sido más que agradable ya que, aunque no lo creas, hay cambios importantes para bien que resultan en un muy buen juego de futbol americano.

Madden NFL no tenía competencia... hasta ahora

Durante años se ha criticado que Madden NFL carezca de competencia y que esto haya resultado en el estancamiento de la franquicia. Esto no es propiamente culpa de EA Sports pues en la era actual las ligas profesionales, como la NFL, cuidan en demasía su imagen. Que haya 2 o más juegos oficiales supone que uno es bueno y otro no tanto, o tal vez es malo, algo inaceptable desde el punto de vista comercial. Sin embargo, EA creó y motivó la competencia interna justo cuando menos se esperaba con EA Sports College Football 25, uno de los juegos más vendidos de este año y eso que solo lleva unas semanas en el mercado. El título de la NCAA anotó touchdown de forma espectacular y Madden NFL tenía que responder igual para no quedar en ridículo.

Madden NFL 25 ya está aquí y lo primero que noté es que por fin hay una diferencia notable a nivel jugabilidad y audiovisual en la versión de consolas de actual generación. Las ediciones anteriores cargaban con la pesada roca de PS4 y Xbox One para no alejarse tanto de una base de decenas de millones de usuarios. Sin embargo, esta vez EA Orlando dijo “al demonio” y la versión que jugué, de PS5, se siente como un título deportivo de nueva (aunque ya no tanto) generación.

BOOM Tech, una grata sorpresa y un cambio muy importante apara la franquicia

La protagonista de este año es la tecnología BOOM Tech, desarrollado a partir de la base de FieldSENSE; el resultado es sorprendente y emocionante. EA Orlando puso atención donde era urgente: en la jugabilidad y el realismo. No es misión sencilla, a diferencia de deportes como el futbol, el básquetbol y el béisbol, el futbol americano involucra una serie de movimientos inesperados debido a las tacleadas y todo aquello que sucede en cada jugada ofensiva y defensiva. Por años, jugamos con una coreografía robotizada y sin sentido que restaba al realismo e impactaba de forma negativa a la experiencia de juego.

Hoy, tenemos el mayor realismo logrado hasta el momento en la era reciente de Madden NFL. Prácticamente hablamos de una renovación tecnológica y atención al detalle de cada jugador en el emparrillado de acuerdo con sus fortalezas y debilidades. Las zonas de impacto entre jugadores fueron ampliadas, las animaciones sumaron muchos más cuadros y lo que tienes en tus manos es un partido virtual que, en ocasiones, no le pide nada a una transmisión real.

La experiencia de juego en Madden NFL 25 se ha enriquecido gracias a BOOM Tech y cada situación en el campo cuenta. Las animaciones de los jugadores permiten ubicar los puntos débiles de la defensa o las posibilidades que tienes en la línea de golpeo. Son fracciones de segundo que hoy se notan más que nunca y motivan el desarrollo de habilidades con el control, aprender a calcular tiempos, movimientos y acciones. Tanto a la ofensiva, como a la defensiva, hay distintos factores que entran en juego como las capacidades de tu full back, tus receptores, tu mariscal de campo, pero también la posición en el emparrillado, su postura, si llevan velocidad o no, si están bien o mal parados, por lo que el resultado es incierto si estás en un mal ángulo; pero esta vez no depende de la IA, sino de lo que hagas con el control.

Estos cambios no son fortuitos, ni una coincidencia. La NFL ha cambiado algunas reglas para la temporada de este año y EA Orlando se puso a la altura. El sistema de tacleo tenía que cambiar sí o sí pues este año hay prohibición para las tacleadas en la cadera, ya se de frente o costado, y esto en definitiva cambió el juego para la franquicia de EA haciendo necesaria la renovación. También, se aplican cambios en las reglas para hacer el juego más espectacular, como las restricciones de los equipos especiales en cada despeje pues ahora deben esperar a que el receptor tome el ovoide y decida su siguiente acción. Aquí no hay truco, sino intención, y esa es que haya más anotaciones en regreso de patada. De ahí que me sorprendiera lograr más touchdowns de lo habitual por esa vía y todo gracias a que los cambios se representaron correctamente en Madden NFL 25.

Si bien no se trata de una entrega perfecta y todavía encontrarás uno que otro detalle que mejorar en la jugabilidad y los aspectos visuales que se arrastran desde hace años, puedo decir que por fin hay una base sobre la cual construir a futuro. Las mejoras no se limitan a la acción en cancha, también se integra correctamente y de la forma más intuitiva posible con el rediseño de la interfaz de usuario. Hoy es más sencillo que nunca revisar el menú en la previa a la jugada, escoger tu formación, si correr, pasar o jugar con optativa, hacer cambios de último momento antes de que inicie la jugada, modificar la trayectoria de los receptores, todo para poder avanzar en busca del primero y 10. Antes esto era un proceso un tanto desesperante pues el menú era confuso, lento y el reloj corría en la antesala a un castigo por no sacar la jugada a tiempo. Eso es cosa del pasado y por primera vez en años Madden NFL logra explotar la realidad del futbol americano: es un deporte explosivo, con poco tiempo de acción, pero si el enfoque está ahí ni siquiera sentirás que te preparas para una ofensiva que durará segundos.

Madden NFL 25 es bueno, pero está lejos de llevarse el campeonato

La experiencia de jugabilidad en Madden NFL 25 es muy buena, pero también hay que hablar de algunos claroscuros.

A nivel visual, esta entrega luce de actual generación y cuenta con más animaciones en la previa y durante los partidos por lo que no es un festín repetitivo con las mismas intros y uno que otro detalle. La presentación de cada equipo, su salida al emparrillado, el abucheo contra el rival, la celebración y los gritos de euforia en cada touchdown están mejor representados sumando a la parte realista que encanta a los jugadores.

Sin embargo, en materia de audio hay algo que señalar. Los efectos del estadio, el ambiente del público y demás está perfecto, lamentablemente las narraciones siguen dejando que desear y esto es una oportunidad perdida pues para Madden NFL 25 no solo están Charles Davis y Brandon Gaudin, también hay 2 pares de cronistas deportivos: Mike Tirico y Greg Olsen; Kate Scott y Brock Huard, los cuales se reparten de forma aleatoria en cada partido. Tristemente, los diálogos siguen mostrando los cortes de cada frase, hay equivocaciones respecto a lo que sucede en el campo y también hay muchos diálogos genéricos. En la actualidad y viendo lo que sucede con otras IP deportivas, eso es inaceptable.

¿En dónde están los puntos flojos? Quizá esto lo podemos considerar en cuanto a la oferta de modos de juego y las pocas mejoras que hay para esta temporada. El modo franquicia presenta la misma propuesta que en años recientes, pero ahora tiene la presentación del Draft de la NFL, algo que es un evento muy relevante en sí mismo solo equiparable al hype que hay por un Super Bowl. Fuera de eso encontrarás algunos ajustes y cambios como en los minijuegos de entrenamiento mientras haces el plan semanal para el juego del domingo, así como una que otra entrevista con medios que sigue siendo contenido lamentable debido a la interacción acartonada y el poco impacto que las decisiones tienen en el campo. Eso sí, se mantiene como un modo de juego sólido que cumple para saciar el hambre del fanático en busca de jugar una temporada completa o probar suerte creando una dinastía como gerente general.

La misma situación se presenta con el modo Superstar, donde creas a tu jugador para ir de inmediato al Draft tras una serie de pruebas y que te seleccione un equipo de la NFL. Sin embargo, la ausencia de una narrativa (aunque fuera sencilla) y el retiro de contenido de la NCAA para meterte de lleno en este paso del futbol americano colegial al profesional restaron a la experiencia y no hay una fuerte justificación para mantenerse en competencia por mucho tiempo.

Madden NFL Ultimate Team, junto con la oferta de modos en línea, sigue recompensando con contenido cosmético y tarjetas de jugadores en esta experiencia tipo Fantasy que puedes disfrutar contra el CPU cumpliendo retos de temporada, aunque también jugando contra otros jugadores en todo el mundo. No hay mucho qué decir, estos modos están pensados para que en algún momento des el tarjetazo en busca de mejores jugadores y contenido que te ayude a personalizar a tu equipo de ensueño.

Justo aquí es donde encontré el punto molesto en Madden NFL 25 pues navegar por el menú y los modos de juego puede tornarse una pesadilla por la gran cantidad de comerciales y promociones que hay de Ultimate Team. Salir de un modo para ir a otro te obliga a pasar por una pantalla de anuncio y si eres desesperado habrás dado el botonazo para entrar al modo en línea en lugar de cerrar el comercial para seguir en la interfaz. Esta situación ha aumentado año con año y no augura nada bueno si pensamos que una de las intenciones de las grandes compañías es monetizar con anuncios.

La temporada de este año será buena, disfrútala hasta febrero de 2025 con el Super Bowl LIX

Madden NFL 25 está lejos de la proeza, pero por fin hay una mejora en un área importante: la jugabilidad y la física. Si este es el camino, en los próximos años podríamos ver la mejor versión de la franquicia en años. Por supuesto que se desea la presencia de mayor contenido, sobre todo en cuanto a modos de juego y cambios notables en modos como Franquicia y Superestrella, pero eso sería pecar de ingenuo sabiendo el bache del que está saliendo la IP. Al final, y solo condenando los constantes y molestos anuncios de Ultimate Team, tenemos un buen juego de futbol americano para la temporada de este año y eso, en este caso, es una muy buena noticia.