Los JRPG han evolucionado mucho a lo largo de la historia y muchas franquicias han abandonado elementos clave como el combate por turnos o el bonito arte con pixeles. Se trata de un crecimiento inevitable y el cual ha ayudado a que el género llegue a más personas; sin embargo, hay un sector que extraña esa magia de los juegos de antaño.

Para cubrir ese espacio en el mercado, Square Enix ha lanzado varios JRPG de corte tradicional. Uno de los más destacados ha sido Octopath Traveler, título que enamoró a usuarios de Nintendo Switch y otras plataformas. Ahora, unos años después, Team Asano está de vuelta con una secuela que busca usar la misma fórmula clásica , ¿será suficiente para enamorar de nuevo?

Octopath Traveler II ― Disponible en Amazon México

• Nintendo Switch
• PlayStation 4
• PlayStation 5

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Octopath Traveler sorprendió en 2018 porque tenía un bonito estilo visual que nos llevaba a la era de oro de los JRPG; una banda sonora que resultó ser de lo mejor que habíamos escuchado en años y un sistema de combate desafiante y enganchante en partes iguales. Ahora, en pleno 2023, Octopath Traveler II llega a hacer lo mismo.

Ojo, que esta secuela comparta muchas de las bondades con su antecesor tampoco quiere decir que sean iguales. Además de contarnos una nueva historia de 8 viajeros, también ajusta algunos detalles necesarios para arreglar errores del pasado.

Octopath Traveler II nos lleva de viaje a Solistia, un mundo dividido en 2 grandes continentes: Este y Oeste. En este lugar conoceremos la historia de 8 protagonistas que tienen diferentes razones para emprender el viaje por todos los pueblos, las cuevas, los bosques y los calabozos de Solistia. Se trata de un grupo de personajes variados, con personalidades y motivaciones muy diferentes.

No queremos entrar en detalles porque el punto es que conozcas las historias por tu cuenta, pero encontrarás héroes tan variados como Osvald V. Vanstein, un erudito de la magia que pasó años en prisión tras un crimen que asegura no haber cometido y por eso ahora quiere venganza. También está Castti Florenz, una boticaria con corazón de oro que olvidó su pasado y ahora está buscando algo que la reconecte con él.

Es difícil hablar de las 8 historias en general porque cuentan historias de individuos muy diferentes. Eso puede tener un pequeño problema, como veremos más adelante; sin embargo, la mayor parte del tiempo puedes esperar calidad narrativa y un buen guión. Eso, sin contar algunas historias secundarias que, además de entretenerte con desafíos interesantes, pueden tocarte el corazón.

El combate permanece fantástico en Octopath Traveler II; algo bueno, porque pasarás mucho tiempo peleando. Se trata de un sistema por turnos que gira alrededor de romper la defensa de los enemigos a partir de explotar sus debilidades para poder generar una mucho más daño. Esto hace que hasta la pelea más sencilla tenga algo de táctica y que debas pensar muy bien tus movimientos, en lugar de sólo presionar un botón hasta que termine la pelea. El sistema brilla especialmente en las batallas contra jefes, porque son verdaderos desafíos que pondrán a prueba tu capacidad para diseñar estrategias que causen daño y mantengan vivos a los miembros de tu equipo.

Algo que permite que el combate brille es el sistema de clases y progresión. Cada uno de tus personajes comenzará con una clase principal; están basadas en clásicos como mago o ladrón, pero se atreven a romper con estereotipos para entregar algo con sabor único. Además, está hecho para motivarte a experimentar y crear combinaciones que aprovechen las clases con sinergía y así te conviertas en una máquina de destrucción. Con el paso de las horas encontrarás la oportunidad de agregar clases secundarias a todos tus personajes, lo que añade muchas capas de profundidad y personalización.

Por cierto, como seguramente ya notaste, Octopath Traveler II es un juego hermoso. Las capacidades del estilo gráfico HD-2D se aprovechan para entregar visuales maravillosos que recuerdan a la era del Super Nintendo, pero con una profundidad e iluminación que hubiera sido imposible en ese entonces. A eso hay que sumarle que Yasunori Nishiki lo hizo de nuevo y la banda sonora es increíble por sus temas que no sólo aumentan la emoción en momentos clave, sino que dan personalidad a cada escenario y se quedan en tu cerebro incluso fuera del juego.

Puede decirse mucho sobre lo que hace especial a Octopath Traveler II, pero siempre será un error dejar de mencionar que, antes de percibirse como un videojuego, lo hace como un viaje. Por supuesto que sus mecánicas de progresión y combate son esenciales, además de muy bien logradas; sin embargo, la magia está en la sensación de aventura. El juego sabe transmitir esas emociones de antaño como las de todos esos títulos a los que 2 dimensiones les bastaban para tomarte de la mano y meterte de lleno en otro mundo. El mapa de Octopath Traveler II puede parecer sencillo, en especial si nos volvemos locos y lo comparamos con grandes producciones AAA. Su secreto es que usa esta sencillez para que te reencuentres con el asombro provocado por pequeñeces, como un bonito arcoiris, un secreto detrás de una cascada o un enemigo que parece estar maldito. Octopath Traveler II es sobre el viaje, no sobre el destino, y eso lo vuelve maravillosamente mágico.

Un viaje inconexo

A estas alturas, ya debió claro que Octopath Traveler II es todo lo que una buena secuela debe ser. Toma los cimientos de su antecesor, mantiene la magia y arregla muchas de esas cositas que limitaban su potencial. Desafortunadamente, eso tampoco significa que soluciona lo del pasado, ni mucho menos, que sea perfecto.

El gran problema que heredó es que sus historias se sienten inconexas. En lugar de tratarse de una gran aventura de un grupo de viajeros, son 8 historias independientes de un grupo de individuos que, por situaciones del destino, terminan viajando hombro con hombro, pero no de la mano.

Por la estructura del juego, esto es prácticamente inevitable. Después de todo, su intención es evitar interrupciones en tu viaje, si no has ido por alguno de los personajes. Es decir, si para el capítulo 3 de un personaje necesitas la participación de otro, entonces sería imposible avanzar hasta que hagas lo necesario para ir por él. Nos evitaremos el spoiler, pero reconocemos que sí se hace un esfuerzo por tener una mayor conexión entre las historias y, en algunas formas, lo logra. El problema es que ese vínculo está ausente gran parte del juego.

Esto da un sabor agridulce a Octopath Traveler II que comparte con su antecesor. Es fácil entender por qué es así y es parte de la espina dorsal que lo convierte en un juego especial, pero estamos hablando de un género que muchas veces brilla por la interacción entre el grupo y la forma en la que evoluciona, como si se tratara de un personaje en sí. Aunque se hicieron intentos por mitigarlo con conversaciones opcionales entre miembros del grupo y misiones cruzadas, es insuficiente para dar esa sensación de que es un grupo de desconocidos emprendiendo una aventura.

Por otro lado, la curva de dificultad pudo estar mejor diseñada, y es que hay situaciones donde los niveles recomendados para progresar en algún capítulo son altísimos; incluso hay situaciones donde las ramas de cada capítulo presentan diferencias de niveles significativas. La razón es clara: el equipo de desarrollo quiere que explores un poco de cada historia antes de llegar demasiado lejos con las de tus personajes favoritos. El problema está en que, inevitablemente, eso lleva a situaciones donde el grinding es un mal necesario. En especial, cuando consideramos que habrá personajes que lleven menos tiempo en tu equipo simplemente porque no conectas con ellos.

Con esto no queremos decir que Octopath Traveler II sea un JRPG difícil; más bien lo consideramos un juego retador y eso nos encanta. Tampoco queremos decir que el grinding sea excesivo; lo que decimos es que la curva de dificultad y la progresión pudieron estar mejor ajustadas para dejar atrás un poco ese tedio de los JRPG de antaño que muchos preferimos olvidar.

Igual que su antecesor, Octopath Traveler II se trata sobre el viaje de 8 individuos únicos. Son tan diferentes, que hay desde a un mago sediento de sangre hasta a una bailarina distraída que abandona su pueblo con el corazón repleto de su único sueño: hacer sonreír al mundo entero.

Esta diversidad en el elenco y en la narrativa es por sí misma una fortaleza y uno de los apartados que dan personalidad a Octopath Traveler II. Para su mala fortuna, se trata de una moneda que no brilla con la misma fuerza en ambas caras. Verás, mientras que hay algunas historias que te mantendrán queriendo llegar al siguiente capítulo lo más rápido posible, otras te provocarán tanta emoción como hacer los deberes.

No buscamos criticar la calidad de cada una de las historias individuales; ese es un punto que ya tocamos. Más bien tiene que ver con que la narrativa fragmentada y variada de Octopath Traveler II se presta a eso. Es inevitable que en una aventura con historias individuales puedas empatizar más con algunos personajes o que haya sucesos que te toquen y otros te parezcan insignificantes. En ese sentido, Octopath Traveler es como una antología de cuentos, para bien y para mal.

También dijimos que una de las formas para aumentar la interacción entre personajes fueron misiones que cruzan los caminos de los protagonistas. En concepto es una buena idea porque cuenta historias entre los héroes sin meterse con su historia principal. El problema está en que, aunque hay historias que valen la pena, otras se sienten desangeladas. Además, no logran crear esa cohesión que los convierta en un verdadero equipo. Sí, se acompañan y pueden crear lazos, pero por gran parte de la aventura cada uno va por su camino sin que el resto tenga injerencia.

Algo que no es necesariamente malo, pero que vale la pena mencionar es que Octopath Traveler II es extremadamente similar a su antecesor. Nosotros somos de esos que piensan que es innecesario arreglar lo que no está roto, pero también habrá quienes esperaban una evolución mayor. En muchos sentidos es como jugar el mismo juego una vez más, pero ahora con nuevas historias y mucho mejor.

Octopath Traveler es sobre el viaje, no sobre el destino

Mucho ha cambiado desde que Octopath Traveler llegó a Switch a mediados de 2018 y no nos referimos a ningún suceso de importancia global. Lo decimos porque la industria de los videojuegos es otra y la oferta de JRPG es mucho más robusta con propuestas de grandes y pequeños distribuidores que nos transportan a la era dorada del género. A eso hay que sumarle que el estilo visual HD-2D lo hemos visto en varios juegos y que con el relanzamiento de LIVE A LIVE la estructura de Octopath Traveler puede haber perdido esa sensación de novedad.

Con todo esto, existía la posibilidad de que Octopath Traveler II llegara sin esa chispa que hizo tan especial a su antecesor. No obstante, en realidad ambos títulos son JRPG sólidos que brillan más allá de sus trucos que llegan como el eco de una época que ya no existe. Hablamos de un juego con fantásticas historias, un estilo visual precioso, una banda sonora como pocas y un combate que activará tu neuroplasticidad.

Octopath Traveler II aparece como una secuela continuista, pero, ¿acaso tenía la responsabilidad de ser algo más? Team Asano y Acquire entendieron cuáles eran los puntos a mejorar y trabajaron en ello para entregarnos 8 viajes más que nunca vamos a querer olvidar.

Octopath Traveler II llegará el 24 de agosto a PlayStation 5, PlayStation 4, Nintendo Switch y PC. Sigue este enlace para ver más noticias relacionadas con él.

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