Desde su anuncio fue claro que God of War sería un nuevo comienzo para la serie: el dios de la guerra dejó atrás la mitología griega (porque la exterminó) para dejarse la barba, mudarse, poner su casa en medio de los bosques de la mitología nórdica y empezar una familia. Todos estos cambios no significan que el juego haya olvidado su esencia, pues a pesar de todo, tiene lo suficiente para sentirse familiar. El combate visceral y violento, los personajes carismáticos y un elevadísimo valor de producción están presentes y, en algunas áreas, mejores que nunca.

En esta nueva entrega Kratos es acompañado por su hijo Atreus, a quien deberá enseñar a sobrevivir en los 9 mundos de la cosmología nórdica antigua y será su acompañante y enfoque principal durante toda la aventura.

El juego se lleva cabo en el periodo de premigración germánica cuando, según la mitología escandinava, los dioses aún caminaban en la Tierra. Si te gusta la mitología nórdica y conoces su historia, te aseguro que disfrutarás la experiencia más que el resto, pues te cuenta de dioses, sus historias, peleas familiares y traiciones y chismes divinos. En esta reseña trataré de no spoilear puntos importantes de la trama del juego, pues es uno de sus mejores aspectos y es muy fácil arruinarla porque desde el inicio se revelan cosas que el jugador debe descubrir por sí mismo. Lo que sí diré es que el argumento está sorprendentemente bien contado y tiene momentos realmente emotivos que la convierten en una de las mejores formas de contar una historia en un videojuego, ah y un final que nos dejará desarrollando teorías cierto tiempo.

"desde el inicio se revelan cosas que el jugador debe descubrir por sí mismo"

La trama no sólo se desarrolla a través de cortes cinemáticos, sino que la relación entre Kratos y Atreus se forma durante caminatas, peleas y viajes en bote. Es muy interesante ver la interacción entre personalidades tan dispares con diálogos tan bien escritos y actuados. Las animaciones faciales y corporales son simplemente extraordinarios y la actuación de voz (en inglés; no lo jugué en español) es impecable. La voz de Kratos (Christopher Judge) es uno de los mejores castings de voz de los últimos tiempos, Atreus (Sunny Suljic) lo hace excelente y la interacción entre ambos es muy creíble y bien hecha.

Uno de los logros más grandes de God of War es que desde el primer cuadro hasta el último, todo se lleva a cabo en plano secuencia, lo que significa que no hay cortes en ninguna parte, incluyendo batallas y todos los demás aspectos de gameplay. En papel, esto parece una simple técnica artística, pero en la práctica hace que la experiencia sea más inmersiva y añade un sentimiento de presencia que no sólo resulta muy agradable, sino que ayuda a establecer el ritmo del juego.

"desde el primer cuadro hasta el último, todo se lleva a cabo en plano secuencia"

Visualmente, God of War es simplemente sorprendente. Hay mundos increíbles llenos de color y magia por todos lados. En cada centímetro se ve la dedicación y atención al detalle de los desarrolladores. Desde la piel de Kratos hasta la animación de cómo cuelga su hacha en el Omega de su espalda, cada elemento está muy bien pulido y es impecable. Incluso después de acabar el juego seguí notando detalles de cosas que no había visto. En este aspecto, el juego es genial y todo lo que esperarías de un título de su altura. De igual manera, el audio es perfecto: la música grabada en nórdico antiguo, cada golpe del hacha, grito o brisa suenan genial, en especial, la voz de cierta serpiente.

Después de ver trailers y gameplay, una de las principales preocupaciones de los fans de la saga era que el combate se veía diferente respecto a las entregas anteriores. Esto es verdad sólo al principio, porque empieza con un ritmo pausado para que elijas a cada uno de tus contrincantes y decidas en qué dirección lanzar los golpes. Conforme avanzas, el sistema de batalla es cada vez más suelto y en un punto te darás cuenta de que estás jugando un God of War hecho y derecho, lleno de acción visceral y de que lo único que cambió fue el posicionamiento de la cámara. Esto no significa que una vez avanzado el juego solo luches de esta manera, sino que deberás adaptarte a cada enemigo o grupo de enemigos y, cada vez, tendrás que elegir si te conviene pelear de una forma más pausada o si lo conveniente es desatar el infierno por todos lados. En el combate pausado tendrás que aprender patrones de los oponentes para poder esquivarlos y atacar, y, aunque no llega a ser tan estratégico como un Dark Souls (lo siento, la comparación es inevitable), es más suelto y “divertido”. Por su parte, el modo de combate lleno de acción tiene la brutalidad que conoces de un God of War, con ejecuciones sangrientas y diferentes para cada enemigo y, aunque son geniales, después de combatir hordas de las mismas criaturas tienden a tornarse repetitivas.

"una de las principales preocupaciones de los fans de la saga era que el combate se veía diferente"

En esta entrega no estás solo y Atreus no es un personaje que sólo te va siguiendo a todos lados y que está ahí para gritar ¡cuidado! En God of War, Atreus es un personaje importante para la batalla que incluso tiene un botón dedicado mediante el cual podrás ordenarle que dispare su arco y distraiga a los enemigos, que los dañe o los aturda con habilidades que vas desbloqueando conforme juegas.

Como ya es costumbre en la saga, muchas de las peleas principales son realmente épicas y se convierten en una experiencia cinemática interactiva que, en esta ocasión, te involucra un poco más que de costumbre. El hecho de que el juego sea un plano secuencia resalta particularmente en estas instancias, pues te mete de lleno en la acción y funciona muy bien. Estas escenas están muy bien logradas y son de lo mejor de God of War, sin duda.

Al avanzar en el juego obtendrás experiencia y equipo que te ayudarán a aprender poderes y habilidades que podrás mejorar con gemas y diferentes materiales. Esto añade ciertos elementos RPG que dan un poco más de profundidad y que te motivan a hacer misiones secundarias para encontrar mejores cosas. Muchas de las habilidades que obtienes no son muy útiles, pero hay varias que no dejarás de usar y a veces encontrarás nuevas en cofres y resolviendo acertijos que te ayudarán a destrozar todo a tu paso.

En esta ocasión, los enemigos tienen una barra de vida sobre la cabeza, pero si eres purista de God of War y eso te ofende, no te preocupes, puedes quitarla sin problemas en el menú de opciones, aunque no te lo recomendamos mucho porque en ocasiones es importante escoger a tus adversarios según su energía y nivel de amenaza.

El mundo de God of War se divide en los 9 reinos de la mitología nórdica que van desde Midgard hasta Hel. Algunos son parte de la historia, pero hay otros que no son necesarios para completarla y que podrás visitar incluso una vez que hayas acabado el juego. Estos son los niveles más difíciles, pero en los que podrás encontrar el mejor equipo.

El diseño de niveles de God of War es una mezcla de conceptos que está muy bien llevada a cabo. En unas partes recuerda a la exploración y aventura de un Zelda; en otras, a la interconexión de áreas de un Dark Souls y a veces incluso sentirás la influencia del género Metroidvania en el que ves secretos a los que no puedes acceder aún, pero a los que regresarás cuando tengas el equipo adecuado.

"es una mezcla de conceptos que está muy bien llevada a cabo"

En general, el diseño de niveles de God of War es un buen mundo semiabierto que explorarás de forma lineal, pero en el que sentirás que hay secretos escondidos en algún lugar. Aunque en cierta parte hay un poco de backtracking y tendrás que regresar a lugares que ya habías visitado, no es algo que resulte realmente molesto y en ocasiones es útil porque encontrarás secretos por desbloquear en tu segunda visita. También hay varias partes en las que tendrás que escalar y ya hacia el final puede sentirse un poco cansado.

Como es costumbre en God of War, en todos lados verás acertijos ambientales que deberás resolver y, a pesar de que no son difíciles, tienen el grado de dificultad justo para que no te desesperes y corras a Internet a buscar la solución. Estos acertijos están bien espaciados y en ningún punto sientes que son demasiados o que están interrumpiendo la acción.

Por supuesto, también hay misiones secundarias que se sienten satisfactorias y que te interesará completar no sólo por la recompensa, sino para jugarlas, pues algunas están compuestas de áreas completas dedicadas. Incluso al finalizar la historia aún quedan los jefes más difíciles del juego para los que deberás prepararte con el mejor equipo si quieres tener una oportunidad de matarlos, pues si te enfrentas a ellos desde antes no les darás mucha pelea; por otro lado, podrían resultar un gran reto si lo tuyo es sufrir, pues sí es posible matarlos con habilidad pura.

No todo es absolutamente genial en God of War… hay pequeños defectos que, aunque no son muy importantes, están presentes. Cada uno de los enemigos tiene una animación de ejecución y si eliges que esa sea tu forma de matarlos puede volverse repetitiva rápidamente, en especial cuando enfrentas hordas del mismo contrincante. Además, muchos de los jefes son variaciones del mismo modelo, lo que hace que no se sienta mucha variedad y que las peleas sean relativamente fáciles porque puedes aprender sus movimientos y matarlos más fácilmente.

En resumen, God of War es todo lo que puedes esperar de una nueva entrada en la franquicia: valores de producción altísimos, un personaje principal carismático y un combate satisfactorio lleno de acción. Por si fuera poco, en esta ocasión todo está acompañado de una historia muy bien contada, excelentes animaciones, un universo nuevo muy interesante y repleto de dioses por matar, gameplay divertido y un acompañante que desarrolla una personalidad con mucho potencial. Sin duda, God of War es el digno inicio de una saga que seguramente tendrá mucho más que contarnos en el futuro.