Todos hemos sido absorbidos por un juego hasta el punto en que nos vemos obligados a alejarnos de él y entonces nos invade una especie de síndrome de abstinencia que se hace presente en todo el cuerpo. Ya sea una nueva franquicia, un viejo favorito o un título inesperado, es difícil poder sumergirnos en un videojuego que nos dé esa sensación de que siempre que tomemos el control nuestro mundo se transformará en el que vemos en la pantalla; no todos los juegos son capaces de entregarnos ese tipo de experiencia. Puedo decir que Persona 5 lo consigue de principio a fin.

Persona 5 es un juego difícil de explicar tantos a propios como a extraños del mundo de los videojuegos. Es un RPG japonés con toques de simulador de citas, dungeon crawler y drama adolescente, algo a lo que no estamos acostumbrados muchos de los que vivimos en este lado del planeta. La franquicia toma varios géneros y características, y los combina de una manera perfecta para generar una inmersión como pocas actualmente.

Para muchos jugadores, la primera duda está en el nombre, pues es la quinta entrega de la saga Persona; sin embargo, no es necesario conocer los títulos previos gracias a que cada uno cuenta su propia historia. Claro que habrá guiños y momentos que entenderán los fanáticos más acérrimos de la franquicia, pero si eres un novato, verás que los desarrolladores crearon un mundo apto para cualquiera que esté dispuesto a asumir las consecuencias de jugar algo que, sin duda, absorberá tu vida.

Persona 5 te pone en los zapatos de un adolescente japonés que fue incriminado injustamente por agresión y deja todo para llegar a nueva ciudad, sin amigos ni familia. En este nuevo lugar el protagonista es catalogado como un chico problemático y entra en una escuela con altos estándares de disciplina. Rápidamente comienzas a conocer la gente de la ciudad, a tus compañeros de escuela, así como los extraños sucesos que afectan la vida que te rodea.

es lento y algo lineal

El título inicia contigo entablando conversaciones aquí y allá para familiarizarte con la ciudad, así como con los personajes que ahora son parte de tu vida. Quizá durante las primeras horas muchos sientan que todo es lento y algo lineal, sobre todo porque estas horas sirven como tutorial para explicar paso a paso el sistema de juego, y se siente como si te llevaran de la mano por un largo pasillo explicándote cada detalle. Sin embargo, la espera tiene una gran recompensa: un amplio sistema de juego con mecánicas adictivas.

Las conversaciones y diálogos son necesarios para conocer la historia principal, aumentar la confianza en la relación con tus amigos y conocidos, así como obtener ítems y accesorios que solo están disponibles una vez que alcanzas cierto nivel de amistad. Incrementar tus niveles de amistad no es cosa sencilla, requiere dedicación y paciencia, y, como en la vida real, todo tu carisma y encanto.

El sistema de tiempo transcurre en días, cada uno dividido en mañana —que es cuando asistes a la escuela—, tarde —cuando puedes ocupar tu tiempo en estudiar, ir al cine, salir con tus amigos, trabajar, etc.— y noche —cuando realizas actividades en casa como hacer ejercicio, leer o ver una película en tu sillón—. Conforme avanzas en el juego desbloqueas nuevas actividades, como salir en grupo con tus amigos o algún plan romántico en una cita. Todos estos aspectos sociales son un gran agregado, ya que comenzarás a manejar tu tiempo dentro del juego para acoplar tus actividades a lo que más desees. ¿Quieres tener muchos puntos de conocimiento? Tendrás que pasar tus tardes en la biblioteca. ¿Quieres mejorar tus puntos de vida? Tendrás que entrenar arduamente. ¿Buscas conquistar a esa chica? Deberás invitarla a comer, escucharla y ganar su confianza. Lamentablemente, esto no es gratuito, por lo que de vez en cuando tendrás que trabajar para conseguir un poco de dinero extra y eso es lo que hace fascinante la experiencia: que es justo como la vida real.

Por la noche te conviertes en la única salvación de las personas de esta pequeña ciudad en Tokio

Muchos dirán que no tiene caso jugar algo que puedes hacer en la vida diaria, pero eso es solo una parte de la experiencia, una que sirve para darte un contexto de todo lo que pasa alrededor de ti. También, aprenderás qué hacer por las noches, pues mientras de día eres un estudiante promedio, por la noche te conviertes en la única salvación de las personas de esta pequeña ciudad en Tokio. Desde tu llegada te topas con una extraña sensación de que algo no está bien y, un día, mientras vas a la escuela eres transportado a un mundo surreal llamado El Metaverso, donde extrañas criaturas toman formas ancestrales y buscan eliminarte. Afortunadamente, no estás solo; un extraño ente con forma de gato llamado Morgana, te ayuda a descubrir que ese universo alterno es una representación de los más oscuros deseos de las personas a tu alrededor, deseos relacionados con la avaricia, la sexualidad y el poder.

Tu misión principal es adentrarte en la mente de los adultos con jerarquía que hacen daño a las personas. No decimos “infiltrar” como una metáfora, pues tendrás que adentrarte en palacios gigantes que su mente ha creado para robar su más preciado tesoro y así lograr que cambien su corazón, lo que se verá reflejado en su forma de actuar y de tratar a los demás. Estos palacios son calabozos llenos de criaturas que deberás enfrentar, acertijos y —como todo buen juego— un jefe final esperando para retarte a muerte.

Es necesario que aumentes los lazos que tienes con tus amigos

Obviamente, como estudiante normal no puedes enfrentar a estas criaturas, pero pronto descubrirás que tú y tus compañeros tiene un poder escondido llamado Persona, que otorga habilidades elementales como electricidad, fuego, hielo y poder nuclear, entre otras. Cada uno de tus compañeros tiene a su disposición a una Persona, pero tú puedes tener más y cambiarlas fuera y dentro del combate. Ahora bien, para incrementar tu poder y el de tu Persona es necesario que aumentes los lazos que tienes con tus amigos, y por eso se hace tanto hincapié en el sistema social —no es relleno, sino parte esencial dentro y fuera de los combates—.

Una vez que te familiarices con el sistema social pasarás al núcleo del juego: el combate, que es muy similar al de cualquier RPG por turnos. Tendrás a tu disposición 4 jugadores en tu grupo, cada uno con habilidades únicas. No hay un sistema de movimiento por casillas ni nada de eso, más bien se enfoca en aspectos como golpes críticos que te permiten atacar 2 veces, sistema de fortalezas y habilidades que puedes explotar con enemigos o incluso maneras para evitar peleas a partir de pláticas.

Durante tus enfrentamientos puedes ejecutar acciones como usar un ataque cuerpo a cuerpo, disparar con un arma a distancia, usar un ítem en ti o en un compañero o usar las habilidades de tu Persona. Cada acción gasta tu turno con ese personaje, así que deberás planear con antelación qué acción usar. A cada botón del control corresponde una acción, por lo que no tardarás en sentirte cómodo armando rápidamente tu sistema de ataques. Éste es uno de los puntos que se sienten mejor trabajados en Persona 5, ya que es fácil encontrar el hilo al combate, sobre todo una vez que te acoplas a las habilidades de tu personaje así como a las de tu grupo. Además, podrás ordenarles que realicen cierta acción siempre que entres en combate; por ejemplo, decir a Morgana que se enfoque en curar siempre que haya un enemigo o decir a alguien más que se dedique a lanzar habilidades que aumenten tu defensa.

El combate no se siente aburrido y las animaciones y los sonidos durante las peleas son un deleite. Los enemigos responden a tus ataques con gritos y movimientos, lo que ayuda a la inmersión porque parece que realmente estás haciéndoles daño. Cada enemigo tiene fuerzas y debilidades respecto a ciertos elementos y, si las descubres, puedes explotarlas a tu favor en los combates. Por ejemplo, si te das cuenta de que un enemigo es débil al fuego, puedes usar una de las habilidades de fuego para debilitarlo, lo que se muestra con un letrero gigante en la pantalla. En esa situación el enemigo no puede atacar, por lo que puedes enfocarte en el siguiente; si logras debilitar a todos los enemigos del encuentro, pasas a otra fase de la batalla donde puedes elegir entre atacar con un combo grupal o negociar recompensas.

En estas negociaciones tienes varias opciones: pedir dinero, un ítem o absorber a ese enemigo y añadirlo a tu colección de Personas. Existen limitantes si el enemigo es de nivel más alto que tú, pues puede rehusarse a unirse a tu grupo. En cambio, si es de nivel similar, primero tendrás que convencerlo respondiendo a 2 preguntas de la manera que creas más convincente; si aciertas se unirá a ti, pero si fallas tendrás que seguir el enfrentamiento. Al subir tus vínculos con tus amigos tendrás la opción de que ellos intercedan en las negociaciones, lo que aumenta las oportunidades de convencer al enemigo.

Los enfrentamientos solo pueden ocurrir cuando te transportas al Metaverso, ya sea que te infiltres en uno de los palacios o que te lances en misiones secundarias. Estos palacios son calabozos con varios pisos, cuartos secretos, distintos tipos de defensa y enemigos, algo importante si lo que deseas es absorber a la mayor cantidad de Personas posible e incrementar tu poder. Los lugares son menos elaborados y difíciles que otros del género, pero se sienten como una mejora de otros de la misma franquicia —ya no sientes que vas en línea recta peleando por enemigos— porque el juego te invita a explorar cada rincón para encontrar ítems o enemigos más poderosos.

El juego no requiere que termines el calabozo de una sentada

El grado de dificultad de estos calabozos aumenta gracias a que solo podrás salvar tu juego en cuartos específicos, así que olvídate de hacer quick save cada vez que cambies de piso o entres en un nuevo cuarto. Aquí, la estrategia te obligará a regresar al cuarto indicado para salvar, pero eso significa que debes ser muy cuidadoso porque los enemigos reaparecen. El juego no requiere que termines el calabozo de una sentada, pero sí hay un tiempo límite, como veremos más adelante.

Es clásico que al final de cada calabozo encuentres un gran jefe que te haga la vida imposible; Persona 5 no es la excepción. El objetivo es conquistar los palacios en la mente de los adultos y así cambiar su corazón, de modo que cada jefe representa un deseo muy oscuro y tiene habilidades especiales que pueden acabar contigo en un turno. No divulgaremos qué clase de jefe enfrentas para evitar spoilers, pero podemos adelantar que enfrentarás a 7, cada uno más difícil que el anterior. Si pierdes la pelea tienes la posibilidad de empezarla desde el inicio, ir al último punto de guardado o regresar una semana en el tiempo para estar mejor preparado, pero si decides esto último perderás todo avance de nivel, amistades o ítems que hayas obtenido durante ese tiempo.

Persona 5 suena casi perfecto, pero lamentablemente no lo es

Veamos ahora lo referente al tiempo límite para resolver los palacios de la mente. Cada palacio corresponde a un caso policial; al entrar en él, tus compañeros te dirán cuánto tiempo tienes para completar la tarea, sean 15 días antes de que la policía te descubra o 20 días antes de que alguien pierda la vida. Es imperativo que salves tu juego constantemente y hasta en distintos archivos, ya que si fallas antes de que termine el tiempo, automáticamente será Game Over y tendrás que regresar a tu último save. Te recomiendo estar siempre atento al tiempo que te queda, dividir tus días y horas de manera adecuada, y tratar de atacar el palacio con una semana de antelación —por lo menos— para que, si fallas, puedas seguir intentando un par de días más.

Organizar tu tiempo y dividirlo entre tu vida normal y la de salvar el mundo es muy adictivo, sobre todo cuando eres un maestro del combate. El juego tiene una curva de aprendizaje muy bien diseñada y una vez que creas tu estrategia no habrá quien te detenga. Al avanzar desbloquearás nuevos compañeros para unirse a tu grupo, por lo que tendrás que ser cuidadoso sobre a quién llevar a los enfrentamientos; la recomendación es buscar un balance entre ataque, defensa, curación y daños elementales para encontrar la mejor táctica. También podrás mejorar armas, equipo y accesorios tuyos y de tu grupo, lo cual es esencial al subir de nivel porque los enemigos serán más resistentes y harán más daño cada vez.

Persona 5 suena casi perfecto, pero lamentablemente no lo es porque muchas veces sufre problemas de ritmo. Me refiero a que, después de pasar un par de horas en combate, te vuelves adicto a él y quieres seguir luchando, pero de repente el juego te obliga a dejar el palacio y se inserta una serie de diálogos largos y burdos con tus compañeros. Esto no sería un problema si las conversaciones fueran relevantes para la historia, pero no lo son, sólo te hartan y provocan que prefieras saltárselas con tal de regresar pronto al combate. OJO: no me quejo de leer líneas y líneas de diálogo; Persona 5 es esto: leer y leer; me quejo de que en ocasiones un combate dura 2 minutos y es interrumpido por una escena de diálogo de 6. Esto ocurre con más frecuencia después de la mitad del juego, donde lo único que buscas es probar tus nuevas habilidades en combate y encuentras que primero necesitas escuchar un monólogo de por qué deberías ser cuidadoso con tus habilidades por 13.ª vez. También hay momentos donde, al terminar unas escenas cinemáticas, retomarás control de tu personaje solo para darte cuenta de que después de caminar 3 pasos, hay otro cinematic. Estos son los problemas de ritmo a los que me refiero y quizá para muchos eso sea suficiente para dejar de jugar.

En cuanto a cinematics, hay dos tipos: las escenas que usan el motor de juego que son vistosas y lucen muy bien; y las que se lleva la corona por estar hechas como anime. En estas últimas las voces y la animación son increíbles y te hacen creer que estás viendo un capítulo de tu serie favorita. La música es también muy importante, todas las canciones son increíbles y se quedan pegadas en la cabeza como goma de mascar. Muchas veces las canciones de JRPG terminan hartando por lo repetitivas que son, pero aquí todas están tan bien creadas, que te encontrarás tarareándolas en cualquier momento.

Persona 5 busca atrapar al jugador en todo ámbito. La mezcla de géneros, lo bien logrado de su arte y música, así como un sistema de juego sublime, provoca que no sueltes el juego hasta completarlo, lo cual no es tarea fácil porque eso te tomará —por lo menos— 80 horas, además de que querrás volver y repetir cierta toma de decisiones o experimentar con otros Persona. Esta entrega marca un nuevo estándar para los JRPG y es un gran añadido a la lista de los mejores juegos de 2017.