El pequeño desarrollador norteamericano fundado en 2000, Psyonix, logró lo que muchos anhelan: crear un sistema de juego divertido y sencillo de aprender, a partir de uno de los deportes más populares en la Tierra, el futbol. En este momento el título está entre los más vendidos, ya que lo juegan sin parar todo tipo de jugadores. Sin duda, una gran hazaña en tiempos actuales.

Rocket League está basado en el ancestral deporte, pero los equipos están conformados por autos que deben maniobrar y golpear un balón a fin de que ingrese en el arco del oponente. El concepto es sumamente sencillo y cualquier jugador instintivamente sabe qué debe hacer. Los autos cuentan con movimientos básicos, como acelerar y saltar; los enfrentamientos duran 5 minutos y ocurren en arenas selladas, por lo que no es posible golpear el balón fuera del área. Los bordes de la cancha continúan de manera vertical y es posible escalar las paredes para patear un balón que llegue muy alto.

Un sistema de juego divertido y sencillo de aprender

Rocket League, igual que el deporte en el que está basado, es sencillo y cualquier tipo de gamer tiene capacidad para jugarlo, sin embargo, de la misma forma que en el futbol, hay niveles de habilidad que pocos alcanzan, no importa cuánto practiques y entrenes. Para mover los vehículos debes usar la palanca derecha del control, ya sea para que salten, derrapen o aumenten su velocidad con un turbo. En pocas palabras, resulta muy fácil introducirse en el partido.

Uno de los movimientos peculiares de Rocket League es que el auto puede saltar 2 veces para cambiar la dirección de forma brusca de acuerdo con la orientación de la palanca de movimiento, así que es el equivalente a la patada para golpear el balón y dirigirlo. El turbo funciona al pasar sobre puntos especiales, lo que llena una barra; con el incremento de velocidad es posible cruzar el terreno de juego a gran velocidad y también es útil para flotar. Cuando saltas y orientas la punta del carro hacia arriba, el turbo le permite volar durante poco tiempo.

Te tomará tiempo aprender a controlar el juego como todo un crack

Rocket League es un exponente interesante porque el control es la punta del iceberg de todo lo que es posible hacer en el terreno de juego. Cualquier jugador sabe ―por instinto― cómo golpear el balón; lo único necesario es enfilar hacia la dirección deseada (la portería) y estrellar el auto para que las leyes del movimiento de Sir Isaac Newton surtan efecto en la pelota. Sin embargo, hay jugadores endiablados que dominan de forma irreal lo que es posible hacer en Rocket League: tiradas de fantasía a mitad de la cancha, volar e interceptar el balón para centrar un tiro y anotar (jugadas maravillosas que sirven de inspiración para que los novatos mejoren, o por lo menos, fantaseen con hacerlo).

Rocket League es una gran experiencia de aprendizaje, pues aunque cuentes con numerosas horas de juego, siempre estarás frente a situaciones para aprender nuevos movimientos o para idear tiros de fantasía. El techo de habilidad es sumamente alto, así que te tomará tiempo aprender a controlar el juego como todo un crack. Sin embargo, la curva de aprendizaje es poco pronunciada, lo que quiere decir que cualquier jugador puede disfrutar la experiencia desde el inicio. Digamos que es fácil de aprender, pero difícil de dominar, como todo multijugador de calidad.

Para medir el desempeño dentro del campo de juego necesitarás hacer tiradas a gol, despejes y salvar a tu equipo de una anotación. Al ejecutar estas acciones recibes puntos que incrementan tu nivel. Recuerda que gana el equipo con más anotaciones, así que no importa que seas el primero en la lista de posiciones; estas puntuaciones te ayuda a saber si tus compañeros de equipo tienen nociones del juego o son un estorbo, pero te recomiendo que no te preocupes por ellos, sólo piensa que las partidas duran 5 minutos, así que la inversión de tiempo es poco significativa y aunque pierdas 5 tantos a 0, habrás pasado un buen rato.

Rocket League ofrece distintas formas de jugar el mismo tipo de enfrentamientos. La primera y más importante es la modalidad en línea, donde competirás contra otras personas en diferentes listas: en un duelo, es decir 1 vs. 1; incrementar el reto a 2 vs. 2 y hasta 3 en contra 3. Adicionalmente, hay una lista caótica que enfrenta hasta 8 rivales. Por otro lado, si lo tuyo es la gloria personal y demostrar que eres el mejor, Rocket League ofrece partidas clasificadas, es decir, juegas contra oponentes de tu categoría y con cada victoria ganas puntos que incrementan tu rango, de modo que más adelante enfrentas a adversarios más hábiles.

Dentro del juego es posible desbloquear una gran cantidad de aditamentos cosméticos con rango muy variado. Puedes adquirir nuevas carrocerías, trabajos y acabados de pintura, neumáticos, antenas y agregados que pueden ser absurdos, algo que disfruté mucho; imagina vestir tu auto con un sombrero de mariachi, ¿qué más puedes pedir? Lo mejor del apartado de coleccionismo es que no castiga ni limita, ya que todos los elementos se consiguen aleatoriamente al terminar cada partida, no importa si ganas o pierdes. Un gran acierto es que dichas características no afectan el desempeño de cada vehículo o jugador, por lo que el nivel competitivo es adecuado: ganan los mejores.

Rocket League es un gran exponente de una idea sencilla ejecutada de manera fantástica. Tiene un modo de juego base: el enfrentamiento entre 2 equipos con la misión de meter el esférico en el arco del oponente; y no necesita variaciones, objetivos dinámicos, power-ups o cualquier otro agregado porque la idea principal es efectiva, sólida y única.

Aun en equipos con configuraciones limitadas, Rocket League se desempeña de forma óptima. El uso del Unreal Engine 3 es notable en las arenas de combate y todo en general luce bastante bien debido a que los efectos de prostproceso son de gran nivel. Aspectos como la oclusión ambiental y bloom y los ejes de luz, entre otros, dan un aspecto muy bien trabajado y cuidado. El detalle del césped es impresionante (es posible apreciar cada fibra individual del campo). En resumen, Rocket League es visualmente espectacular gracias a que los efectos de video están bien cuidados. En cuanto a las características técnicas, es posible configurar la calidad de video para que se ajuste a tus preferencias y lo mismo ocurre con los controles. Aunque el juego está diseñado para disfrutarse con un mando tradicional, la experiencia no sufre cuando se usan teclado y ratón.

Rocket League es un gran ejemplo de que la combinación de una idea sencilla con una buena ejecución puede ser un resultado simplemente genial. Actualmente el juego es uno de los más vendidos en Steam y el número de usuarios supera los cientos de miles. Rocket League es una de las grandes sorpresas de esta temporada y estoy seguro de que en el futuro escucharemos más de él. Sin duda, una recomendación muy amplia para todo tipo de jugador… sin excepción.