{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/38739\/38739_64x64.jpg","nickname":"Alo","user_name":"Alonso Zamora","user_link":"\/usuario\/Alo","posts":1383,"theme":"background","cover":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/298250_349x86.jpg?8181","status":true} por
{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/38739\/38739_64x64.jpg","nickname":"Alo","user_name":"Alonso Zamora","user_link":"\/usuario\/Alo","posts":1383,"theme":"background","cover":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/298250_349x86.jpg?9450","status":true}
Juego de acción y horror atmosférico, Malebolgia podría describirse como una versión low-poly de Dark Souls que todavía se encuentra en etapa Early Access y que recientemente tuvimos oportunidad de probar. Se trata de un título promisorio aunque sin duda incompleto, que nos sumerge en un interesante mundo de demonios y locura en el Segundo Reich Alemán.
El protagonista es Leopold, un noble prusiano (vestido de punta en blanco y con su casco Pickelhaube rematado con un águila de oro) que ha visto centenares de batallas, y que regresa a su castillo después de mucho tiempo. Sin embargo, parece que nada queda de sus subordinados y su amada princesa salvo sombras, demonios y espectros. Ahora deberás resolver el enigma de Malebolgia, que en la visión medieval era el penúltimo círculo del infierno, reservado a los peores pecadores, y que era guardado por 13 demonios conocidos como Malebranche. A lo largo del juego, flashbacks narran la vida del sangriento protagonista (que al parecer fue general durante la Guerra Franco Prusiana), mientras intenta recuperar su castillo de las garras de los demonios y salvar a la princesa Marie-Elizabeth de la locura.
Como mencioné, en cuanto a mecánicas, Malebolgia es un clon un tanto primitivo de Dark Souls, con un esquema muy similar pero simplificado: la palanca permite moverte por los entornos, con RB enfocas al enemigo, X sirve para agitar tu antorcha y atacar con ella, B sirve para esquivar, A para atacar con tu lanza e Y es para los finishers o golpes fuertes. El control es sencillo e intuitivo, aunque cierta parte de la movilidad, en especial los esquives, se siente un poco flotante e imprecisa todavía. Asimismo, es imposible atacar sin haber enfocado a tu enemigo antes, lo que resta versatilidad al juego, especialmente en encuentros con 2 o más enemigos donde es indispensable cambiar de blanco o simplemente desenfocar.
El juego se desarrolla en el palacio de Leopoldo, decorado al estilo del viejo Imperio Alemán de finales del siglo XIX e inicios del XX, aunque poseído por demonios y cubierto por una espesa tiniebla. La antorcha es vital para la exploración de esta laberíntica morada, y, de hecho, la única manera de recuperar energía es encendiendo las antorchas y velas apagadas que puedes encontrar en todas partes. Los entornos son sumamente dinámicos, pues conforme avanzas en la trama las secciones no sólo se vuelven más oscuras e imponentes, sino que partes ya superadas se infestan de enemigos más fuertes que muchas veces te tienden terroríficas emboscadas. Asimismo, eventos sobrenaturales como estatuas vivientes, demonios que te lanzan un zarpazo en las escaleras o sombras repentinas ofrecen el toque de atmósfera necesaria.
Malebolgia tiene mucho de la estructura de un Metroidvania, con un mundo interconectado aunque finito y cerrado, en el que debes recolectar llaves y desatar eventos para avanzar. Conforme avanzas, encuentras a los miembros del Malebrance o consejo infernal de 13 demonios, jefes que guardan mejoras de salud, llaves o simples eventos aleatorios que permiten avanzar. Cada uno es progresivamente más difícil que el anterior y cuentan con una gran variedad de ataques, combos y poderes que te harán la vida difícil.
El combate es uno de los puntos más problemáticos de Malebolgia. Es funcional y es fácil adaptarse a su simpleza, pero todavía le falta precisión y responsividad. Se basa en alternar los ataques con la antorcha, rápidos y débiles, con los ataques con la lanza, que pueden encadenarse en combos o desatar finishers. Sin embargo, descubrí que es preferible trabar a los enemigos con la antorcha, una táctica casi infalible con todos los jefes de pequeño tamaño o humanoides, lo cual resta mucho reto al juego. Como la antorcha parece obligar al enemigo a retroceder, es posible atraparlo en un loop de ataques infinitos que le quita lo temible a casi cualquier encuentro. Los jefes son por supuesto distintos, y en su caso es necesario aprender sus rutinas y aplicar estrategias más elaboradas.
Sin embargo, a pesar de la existencia de tácticas sucias para romper el juego (que esperamos sean solucionadas con un parche), Malebolgia es un reto considerable. Los enemigos pueden matarte de 4 o 5 golpes, y un combo puede ser mortal. Como tu esquive no tiene frames de invencibilidad debes ser muy cuidadoso al usarlo, la defensa exige gran precisión y el parry es casi imposible. Todo esto resulta en un reto elevado incluso con las tácticas de trabar, y te recomiendo salvar todo lo que sea posible porque el juego no tiene checkpoints automáticos y es inmisericorde en muchos aspectos.
Lo más logrado de Malebolgia es la atmósfera. Un lúgubre castillo vacío, con un amenazador cielo rojo en constante nevada, largos pasillos con pinturas amenazadoras (El Bosco, Goya, Holbein, grabados de la Inquisición y demás), estatuas que en cualquier momento cobran vida, monjes satánicos rezando extrañas letanías, puertas cerradas por doquier y enemigos que salen de la nada contribuyen a una de las atmósferas mejor logradas y más significativas que haya encontrado. La música, sumamente inmersiva y perturbadora, de inmediato te sumerge en el desconcierto y la desesperanza de esta morada infernal que no parece tener salida y te hace temer cada paso que das.
Sin embargo, Malebolgia no está exento de problemas. Los gráficos, aunque bien diseñados para ser low-poly, no convencerán a muchos y en ciertos casos el diseño no es tan poderoso como debiera. La excesiva repetición de segmentos y ambientes puede crear una gran confusión, y lamentablemente el mapa es todavía peor que el castillo como indicación. La variedad de enemigos podría ser mayor, y la mayor parte del tiempo pelear contra ellos es una molestia insignificante gracias al truco de trabarlos con la antorcha. Hay asimismo ciertos problemas gráficos: la lanza del protagonista desaparece la mayor parte del tiempo y es posible ver su mano sosteniéndola. Encima, el desempeño no es lo mejor, y muchas veces el juego se traba durante varios segundos después de una carga. Todos estos son problemas explicables en un Early Access, pero en estos tiempos donde los títulos muchas veces nunca se terminan uno no puede dejar de criticarlos.
Malebolgia es un título prometedor, con una excelente atmósfera aunque un combate no precisamente estelar. Lo más poderoso del juego es el concepto y la atmósfera, sumamente logrados. Asimismo, tiene el mérito de recobrar la vena tenebrosa y perturbadora de los dungeon crawlers de bajos polígonos de los primeros tiempos del 3D sin perder eficacia. En especial, su premisa poco común resulta refrescante y original, y los detalles tenebrosos del mundo y de la trama están bien logrados. Sin embargo, el juego necesita un sistema de combate más ajustado y significativo para estar más a la altura. Malebolgia es una propuesta intrigante para los veteranos del dungeon crawling, pero no deja de hacernos desear verla no sólo terminada sino retrabajada con más recursos y en un motor que haga justicia a su interesante y aterradora premisa. Habrá que estar al pendiente.
Comentarios
Mejores
Nuevos