{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/515759_64x64.jpg","nickname":"Juanem87","user_name":"Juan Emilio Reyes","user_link":"\/usuario\/Juanem87","posts":44,"theme":"red","cover":false,"status":true} por
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Aunque la popularidad de los juegos de plataforma en la actualidad es diferente a la de una época en que todas las marcas tenían sus mascotas y coloridas propuestas, es bueno saber que hay quienes siguen apostando al máximo a este género, como el caso de Nintendo con Super Mario.
Mario no sólo es un ícono con el que muchos identifican a los videojuegos, es importante porque a pesar de que hemos visto juegos de todo tipo que involucran al simpático personaje bigotón de Nintendo, a la hora de pensar en juegos de plataforma se ha tenido el cuidado de que el resultado no sea mediocre y que de esa manera no le suceda lo mismo que a otras mascotas como Sonic de SEGA que ha pasado por fases muy amargas.
Cuando Mario exploró por primera vez mundos tridimensionales se escribió una página dorada para la historia de los videojuegos y de la franquicia. Super Mario 64 nos demostró que recorrer mundos tridimensionales era mucho más que dar saltos entre plataformas y alimentó nuestro sentimiento de exploración y de saber que muchas acciones en sus escenarios podían dejarnos una recompensa.
Este año vimos cómo The Legend of Zelda: Breath of The Wild volvió a los orígenes de la serie concebida como un jardín en el que puedes perderte explorando a tu manera; me parece que Super Mario Odyssey hizo lo mismo para ser el culmen de todos los esfuerzos con Mario en sus juegos tridimensionales para regresar a los orígenes que son fuente de la diversión que lo han hecho relevante durante años. Así como la primera vez que corrimos contra una tortuga o entregamos a un pingüino bebé para obtener estrellas en Super Mario 64, los equipos dirigidos por Yoshiaki Koizumi y Kenta Motokura nos entregan la redefinición de ese tipo de diversión donde la emoción que dibuja una sonrisa en tu rostro está en cualquier parte del juego.
Super Mario Odyssey no sólo es un monumento a la creatividad dentro de un género, además es una demostración de que una consola híbrida que no compite con el resto en cuestiones de potencia tecnológica es capaz de entregar un resultado prácticamente perfecto a nivel visual y en su presentación sin descuidar lo más importante: la jugabilidad.
El mejor viaje de tu vida con Mario
No los culpo si se desconcertaron cuando vieron a Mario corriendo al lado de flacuchos humanos semirrealistas. Fui de los sorprendidos y temerosos con este tipo de cambios, pero luego de entender el concepto del juego tuvo sentido su presencia en el nuevo universo.
Como su nombre indica, en Super Mario Odyssey el viaje es uno de los principales conceptos. Así como Super Mario Sunshine fue la aventura de vacaciones de verano en una isla paradisíaca, Odyssey es un viaje por el mundo; Mario deja la comodidad del Reino Champiñón para ir a tierras nunca antes vistas en las que conocerá simpáticas criaturas y, de paso, disfrutará lo que solemos buscar cuando turisteamos, como comprar souvenirs.
Algo interesante es que los escenarios toman inspiración de lugares reales para fortalecer el sentimiento de viajar. Encontrarás referencias a la ciudad de Nueva York en Nueva Donk, a los pueblos italianos en las faldas del Vesubio en el Reino de los Fogones, a pueblos mexicanos en el Reino de Las Arenas y a los parajes nórdicos europeos en el Reino del Hielo, por poner algunos ejemplos. La atención al detalle es inmensa y se refuerza con un exquisito soundtrack que acentúa esa relación con lugares reales; no voy a arruinarles la sorpresa describiendo sitios, pero puedo decir que les esperan sorpresas muy interesantes en reinos experimentales y hasta clásicos. Todos tienen una tematización exquisita que se refleja, incluso, en los mapas que se presentan como guías turísticas.
Super Mario Odyssey es un juego de aproximación libre dentro de la serie, lo que significa que más que ir del punto “A” al “B” en un nivel tienes un espacio abierto lleno de posibilidades donde superar pruebas a cambio de energilunas, tal como sucedía en Super Mario 64 con las estrellas. Algo que me gustó y que es revolucionario, incluso para los demás títulos de Mario que han seguido un formato similar, es que la campaña está diseñada para que dentro de la libertad haya un hilo conductor de una campaña que integra momentos emocionantes como parte de ese viaje épico que nunca pierde un agradable ritmo; cada vez que llegas al fin de la historia en los mundos hay una transformación donde el escenario queda preparado para muchos contenidos que dan vida al juego luego de superar la campaña.
Las energilunas son el combustible que usa la Odyssey (tu nave) para viajar; cuando completas el mínimo requerido por la campaña podrás seguir progresando. Me agradó que hubo ocasiones donde la campaña te da a elegir entre un mundo y otro; aunque de cualquier forma vas a tener que visitarlos todos, me pareció interesante esa libertad de elección.
La pregunta es ¿conseguirás las más de 500 energilunas y descubrirás todos sus secretos? Prepárate para horas y horas sin aburrimiento porque el juego no desperdicia un solo segundo.
Sorpresas por todos lados
Cuando te pierdes en Breath of the Wild algo llama tu atención, te acercas y surge una misión de los Kolog. El sentimiento es indescriptible, te da la impresión de que estás encontrando algo que nadie más ha visto y te sientes muy inteligente por descifrar lo que quiere decirte un acertijo.
Hago referencia a ese momento importante de un juego de la misma empresa porque Super Mario Odyssey me ofreció ese sentimiento una y otra vez mientras recorría sus mundos para coleccionar energilunas.
No te preocupes, no hay frustración. El juego tiene la opción de un modo asistido y, si ya no sabes qué hacer ,hay personajes que te dan pistas de los lugares donde podría estar la siguiente energiluna, incluso las figuras de tu colección Amiibo puede encontrar su localización. Hay un sentimiento invaluable cuando te dejas llevar por el juego y las sutiles pistas sobre lo que se tienes que hacer a continuación; me refiero a descubrir sin ayuda cómo obtener una energiluna.
Desde Super Mario 64 sabíamos que las estrellas eran premio para mucho más que desafíos de plataformas o matar jefes, y este concepto se llevó a un nivel que supera nuestras expectativas. Reitero, la sorpresa está a lo largo de los mapas y lo mejor de todo es que, a menos que uses el modo asistido o un exceso de pistas, el juego nunca te lleva de la mano, deja que te pierdas y deduzcas las ligeras pistas auditivas, visuales y hasta sensitivas con el HD Rumble de los Joy-Con para que seas el único artífice de tu victoria.
Perfección en los controles, variedad nunca antes vista
A nivel jugable, el título es tan bueno como su exquisita presentación y animación de personajes. Como todos esperamos, los controles son precisos y permiten usar pocos botones para ejecutar movimientos que conocemos de Mario desde hace muchas entregas en sus juegos tridimensionales: saltos, volteretas, sentones, salto triple, salto en paredes y hasta rodadas. Las interacciones parecen muy simples, pero en conjunto y combinadas ofrecen la variedad adecuada para cualquier buen juego de plataformas.
Cappy es un nuevo personaje que además de acompañar a Mario en su viaje convertido en cualquier tipo de sombrero que use, es el encargado de otorgar mecánicas frescas. Puedes lanzarlo para vencer enemigos o alcanzar monedas. Si lo dejas fijo, puedes saltar sobre él y si usas los controles de movimiento con un Joy-Con en cada mano es posible hacer varios tipos de lanzamiento: frontal, hacia arriba y rodeándote.
En su historia Mario ha tenido una enorme cantidad de power-ups que le han otorgado habilidades; en este sentido, Super Mario Odyssey se siente como el juego más completo y con más posibilidades porque puedes controlar a tus enemigos capturándolos con Cappy. Aunque algunos rivales o cosas tienen interacciones muy sencillas, son más de 50 las transformaciones, lo que genera que siempre esté cambiando la jugabilidad; muchos de los acertijos requerirán el uso de la transformación adecuada para ser resueltos y las batallas contra jefes dependen mucho de esta mecánica, lo que las convierte en la espina dorsal de la entrega. Uso de vehículos, disparos, vuelo… son muchísimas las mecánicas que se derivan de ello, los invito a que las descubran y se sorprendan.
Algunas transformaciones son más utilizadas que otras, pero es bueno que la constante sea refrescar el gameplay. El diseño de niveles funciona en sincronía con las mecánicas que se derivan del uso de Cappy, no podemos dejar de aclamar lo bien logrados que está cada elemento de los escenarios para fomentar la inclusión de montones de cosas que hacer.
Otro elemento destacable que merece mención especial es la combinación del gameplay bidimensional con el tridimensional. A lo largo de tu aventura encontrarás con secciones que tienen un gameplay y aspecto que recuerdan al clásico de Mario en el NES; lo interesante es que, más que un simple adorno para la nostalgia, tiene retos que en ocasiones combinan de forma perfecta con el 3D para ofrecer una mezcla muy extraña pero que funciona de maravilla. Es similar a lo que pasó cuando The Legend of Zelda: A Link Between Worlds te permitía convertir a Link en una pintura que se transportaba sobre los muros, pero con toda la complejidad plataformera de un juego de Mario. Para que sepas lo que te espera en estos desafíos ¿has imaginado las mecánicas de la gravedad de Super Mario Galaxy en un juego de Mario en 2D? Sólo diré que te sorprenderá el diseño de los niveles.
Persevera, colecciona y conviértete en maestro de los saltos
Si te limitas a completar el juego hasta ver los créditos te quedas con un buen juego, pero no sacas el potencial de la tremenda obra que es Super Mario Odyssey. Siendo sinceros, el viaje por la campaña tiene una dificultad adecuada, pero no tan desafiante, incluso los jefes llegan a sentirse un poco débiles, lo que podría darte una perspectiva errónea del juego.
Sólo para poner en perspectiva las cosas: puedes terminar el juego con poco más de 200 energilunas, que son menos de la mitad de las que ofrece el juego, ¿dónde están todas las demás?
Super Mario Odyssey tiene un excelente abanico de desafíos que comienza justo después de ver rodar los créditos. La transformación de cada mundo para su exploración libre una vez que los has terminado te dejará satisfecho porque hay muchos retos adicionales que te harán regresar durante horas y así llegues al verdadero final del juego.
Versiones más difíciles de todos los jefes son sólo una fracción del enorme potencial que se libera luego de terminar la campaña. Si eres amante de los retos de plataformas tendrás desafíos donde te despojan de las habilidades de Cappy para que sean tus saltos lo único que pueda llevarte a la meta. Créeme, hay retos que intentarás una y otra vez hasta que un grito de emoción se libere por la sensación del triunfo.
Desde la campaña verás algunos cuadros esparcidos por los mundos que los interconectan y te dan una clara idea de que lo que ves hasta llegar a los créditos es una pequeña fracción de lo que el juego ofrece.
Los jugadores completistas tendrán un verdadero festín en esta entrega que recuerda la época dorada de los collectathon. Además de las energilunas que premian tus habilidades y deducción de acertijos tendrás que preocuparte por reunir monedas para comprar atuendos que sólo cambian tu apariencia, muchas veces con prendas que hacen tributo a la historia de Mario.
Las monedas tradicionales te sirven para comprar en cualquier mundo, pero cada uno tiene monedas moradas que te sirven para desbloquear trajes especiales de cada región, así como stickers y objetos que demuestran que los exploraste por completo.
Si todo lo anterior no es suficiente, tenemos una gran noticia para los jugadores creativos y que quieren admirar el enorme detalle de los impresionantes mundos de Odyssey: el modo fotografía. Esta modalidad es fácil de usar, tiene una buena cantidad de filtros y te permite ver todo aquello que quizá la acción no te deja apreciar con claridad. Queremos ver las tomas que logrará la comunidad.
En resumen… una verdadera obra maestra
Con su variedad de gameplay y energilunas ocultas por todos lados, créeme: me costó mucho trabajo escribir la reseña sin entrar en detalles de transformaciones específicas o misiones que me hicieron vibrar de emoción para no arruinarte la sorpresa. Super Mario Odyssey es de esos juegos de los que se escriben detalladas guías para desentrañar todos sus secretos, es una de las aventuras que generan la plática más sabrosa entre amigos que lo están jugando.
Desde el primer minuto que tomas los Joy-Con te das cuenta de que lo más importante es la diversión y de que puedes pasar horas y horas jugando y descubriendo los mundos.
Super Mario Odyssey es un clásico que será recordado como los grandes de la vieja escuela, es un monumento a la creatividad de quienes pusieron las bases para uno de los géneros más puros de la industria, es la alegría del viaje y el descubrimiento de lo desconocido, es ser Indiana Jones perseguido por una roca mientras todo se derrumba, es el grito de emoción con las manos sudorosas ante los retos más puros de plataformas, es obtener la mejor foto una y otra vez para apreciar el detalle de su exquisita presentación y hermosos mundos. Este título es tararear pegajosas melodías que te inspiran, es un control perfecto que se convierte en una extensión de tus pensamientos, es llorar de nostalgia con sus muy bien cuidadas referencias al pasado de una serie legendaria, es un mar de mecánicas que te sorprenden cada vez que lanzas a Cappy a cualquier objeto o enemigo, es un juego que refresca una serie superando nuestras expectativas, es pasar horas y horas intentando alcanzar sus cientos de energilunas… ¡es una verdadera obra maestra!
El sentimiento que tuve inicialmente que me llevaba a pensar que faltaban despiadados retos de plataforma o que sus jefes eran débiles se diluyó cuando me sentí abrumado por todo lo que hay por hacer al finalizar la campaña, que es cuando inicia lo mejor del juego.
Por todo lo anterior, le otorgo la calificación más alta en la escala de LEVEL UP. Juéguenlo, es el pretexto perfecto para adquirir un Nintendo Switch.
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