Como todo pasatiempo en la niñez y juventud, los videojuegos deben estar bajo supervisión de los padres o tutores pues es muy fácil perderse por horas e incluso perder la percepción del paso del tiempo. Cuando esto se vuelve un problema es necesario tratarlo de inmediato, de hecho hay un debate médico y en el sector salud sobre la "adicción a los videojuegos", reconocida por la Organización Mundial de la Salud, pero hay quien prefiere lucrar con ello aprovechando una oportunidad.
Padres acusan a compañías de videojuegos por volver adicto a su hijo
De acuerdo con información de Insider-Gaming, Microsoft, Activision, Epic Games, Electronic Arts y Ubisoft han sido acusadas en una demanda interpuesta por unos padres de familia en una corte del Distrito Este de Arkansas, Estados Unidos. Según la pareja, su hijo, nombrado en documentos como G.D. de 13 años se volvió adicto a los videojuegos, algo que han considerado por sus sesiones de juego diarias de entre 12 y 14 horas, así como los más de $3000 USD que ha gastado en microtransacciones, gastos que no incluyen cifras de costo por concepto de consolas, accesorios y suscripciones a servicios como Xbox Game Pass.
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¿Qué videojuegos son considerados como adictivos en la demanda?
La pareja señala que las compañías de videojuegos antes citadas, diseñan sus títulos y componentes en línea para generar adicción en los menores de edad. Al respecto, señalan: "los demandados fabricaron, publicaron, comercializaron y vendieron videojuegos, incluidos los jugados por G.D., que fueron desarrollados y diseñados específicamente para causar la adicción experimentada por G.D. y otros usuarios".
Al respecto, los padres señalan que los videojuegos favoritos de G.D. son Fortnite, Rainbow Six: Siege, Battlefield y Call of Duty.
En cuanto a las acusaciones y peticiones de la demanda, se busca que Microsoft, Activision, Epic Games, Electronic Arts y Ubisoft sean declarados culpables de 14 cargos, algunos de ellos relacionados con publicidad engañosa. Al mismo tiempo, se señala a las compañías por, supuestamente, no ser claras en el potencial adictivo de sus videojuegos para los menores de edad.
Por último, la pareja pide reparación de daños por concepto de los problemas físicos que enfrenta G.D. debido a su adicción, como dolor en extremidades, así como por el impacto que el gaming ha tenido en las finanzas de la familia.
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