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Para bien o para mal, pagar por DLC o características extras es normal en la industria de los videojuegos. Sin embargo, ¿te imaginas tener que adquirir una suscripción mensual para acceder a ciertas funciones de tu propio automóvil? Por increíble que parezca, lo anterior ya es una realidad. Naturalmente, no todas las personas están felices con esta situación y ya buscan alternativas para omitir los migropagos.
Como te platicamos hace unas semanas, el fabricante alemán BMW anunció un sistema de suscripción que permitirá a los consumidores acceder a funciones de sus coches como la calefacción de los asientos. Así es, el concepto de las microtransacciones está en mundo automotriz y todo indica que llegó para quedarse.
Con esto en mente, vale la pena señalar que no es una novedad que las compañías cobren por características extras de los vehículos. Hasta cierto punto, es normal que un auto tenga 2 modelos: uno con que incluya funciones básicas y otro que incluya características premium.
Sin embargo, el caso de BMW provocó la indignación de los clientes debido a que es un bloqueo de software lo que evita que se active la calefacción de los asientos. Esto quiere decir que los usuarios deben pagar para activar un mecanismo que ya está en el automóvil y es totalmente funcional.
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Si bien la piratería en el mundo digital es un concepto muy antiguo, es relativamente nuevo en el rubro de los productos físicos. Tal como destacó el portal PC Gamer, algunas personas buscan formas de “hackear” sus vehículos para acceder a las funciones que están bloqueadas por una pared de pago.
En esa línea, Litchfield Motors, una de las compañías especializadas en la personalización y mejora de automóviles más grandes de Reino Unido, ayuda a los clientes a desbloquear funciones digitales de sus coches. Y sí, parece que pueden activar los calentadores de asientos de BMW.
Iain Litchfield, dueño de Litchfield Motors, destacó una vez más que la industria automotriz está familiarizada con restringir funciones a los propietarios desde hace muchos años. Sin embargo, destaca que dichas características suelen estar relacionadas con el software como la asistencia de luces o los mapas digitales.
Así pues, el caso de BMW es particular debido a que los clientes, pese a que son dueños del automóvil físico, no pueden activar una pieza de hardware si deciden prescindir de la suscripción mensual.
Pero cuéntanos, ¿qué opinas de esta situación? ¿Crees que la situación empeorará con el tiempo y que cada vez serán más las limitaciones? Déjanos leerte en los comentarios.
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