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La semana pasada hubo un lamentable tiroteo en la Preparatoria Oxford del estado de Michigan en Estados Unidos. El siniestro terminó con 4 estudiantes muertos y 6 personas heridas, entre las que se encuentra un maestro. Se trata de un suceso trágico que, inevitablemente, ha generado discusión sobre varios temas. Como suele pasar, hubo quienes decidieron usar a los videojuegos como chivo expiatorio.
Lo que pasa es que, en su reporte sobre el incidente, el programa Inside Edition culpó a los videojuegos violentos por el suceso. Para ser específicos, apuntaron sus dedos hacia Fallout 4, debido a que un día antes del tiroteo, el responsable hizo una publicación con la frase: “Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos. Nos vemos mañana Oxford”.
Si has jugado Fallout 4 seguramente recuerdas esta frase, ya que Nick Valentine, el detective androide, la dice en una parte importante del juego. El noticiero también clasifica al título como un juego cuyo principal atractivo es el gore.
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Ahora bien, que la frase esté en el RPG de Bethesda no quiere decir que venga de él. De hecho, la dijo el científico J. Robert Oppenheimer después de presenciar la primera explosión de bomba nuclear, esto como referencia a la Bhagavad Gita, una escritura hindú. Por su temática postapocalíptica y nuclear, queda claro que en el contexto de Fallout 4 la frase únicamente es una referencia a las declaraciones de Oppenheimer.
Está por verse si los encargados de ese reporte de Inside Edition conocían el verdadero origen de la frase o si únicamente decidieron vincularla con el videojuego para generar controversia.
Los videojuegos no generan violencia
No está de más recordarte que, en varias ocasiones, la ciencia ha descartado vínculos entre la violencia y los videojuegos. Sin embargo, desde los años 90 existe la intención de utilizar al gaming como chivo expiatorio en lugar de erradicar los verdaderos problemas: los estigmas que evitan que cuidemos la salud mental y la venta de armas en Estados Unidos.
Sin embargo, parece que siempre será más sencillo culpar a los videojuegos y buscarlos hacer responsables en lugar de solucionar el problema de raíz. Después de todo, lo anterior tendría consecuencias económicas para una industria multimillonaria que no quiere dejar de serlo. Puedes saber más en el siguiente video:
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