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La combinación de un Monster Hunter con una consola de Nintendo siempre entrega resultados interesantes y cuando se supo que Monster Hunter Rise estaba cerca de debutar en Switch la expectativa se fue a lo más alto. Cierto es que no se pueden negar las limitaciones de la consola, pero Capcom las tomó como un reto para entregar un título acorde a los estándares actuales y gracias a esto fue posible optar por un mundo abierto.
Monster Hunter Rise no fue pensado como juego de mundo abierto
El próximo 26 de marzo, los usuarios de Nintendo Switch podrán disfrutar Monster Hunter Rise, entrega pensada para la consola híbrida que se perfila como uno de los lanzamientos más importantes de 2021. Luego de los avances mostrados, quedó claro que se trata de un Monster Hunter hecho y derecho, pero en algún momento de su proceso de desarrollo no fue así. De acuerdo con Yasunori Ichinose, director de Monster Hunter Rise en una entrevista realizada por IGN, el plan era ofrecer escenarios separados por tiempos de carga. Sin embargo, esta idea se desvaneció luego de considerarse que algo así rompería con la inmersión que buscaban.
De la misma forma, el creativo señaló que el éxito e influencia de Monster Hunter World fueron cruciales para que decidieran crear un mundo abierto accesible, algo que fue un desafío para el equipo de desarrollo. "pensamos que sería difícil preservar la calidad visual y los detalles en un entorno de sandbox en Switch. Sin embargo, a medida que avanzaba el desarrollo, comenzamos a darnos cuenta de que los entornos abiertos se habían convertido cada vez más en la norma para los títulos de gran éxito, y el éxito de Monster Hunter World nos inspiró a asumir el desafío".
Monster Hunter Rise debutará el 26 de marzo en Nintendo Switch.
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