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Microsoft es una de las compañías más ricas e importantes del mundo y también era así hace más de 20 años. A inicios del milenio, la empresa estadounidense estaba invirtiendo recursos significativos para tener los argumentos que hicieran de Xbox un gigante en el mundo del gaming. Dicho esto, en este periodo también aprendió que no todo se puede conseguir a billetazos y es que intentaron comprar Nintendo, pero tras hacer su oferta sólo recibieron burlas.
Recientemente Bloomberg publicó un extenso e interesante artículo enfocado en el ascenso de Xbox como un gigante de la industria del gaming. Para hacerlo hablaron con varios de los ejecutivos que trabajaron en la marca, quienes les platicaron muchas de las estrategias, planes e ideas que tuvieron para conquistar este mercado.
Uno de los problemas que los ejecutivos de Microsoft buscaban resolver era la ausencia de juegos exclusivos para Xbox y pensaron que la mejor forma de hacerlo era comprando a unan compañía que fuera experta en el desarrollo de videojuegos. Primeros intentaron con Electronic Arts, quienes se rehusaron a la idea de Microsoft. Ante este rechazo se pusieron en contacto con Nintendo e incluso se reunieron con ellos para hablar sobre el tema.
Desgraciadamente para los ejecutivos de Xbox, la reunión estuvo lejos de ser lo que soñaron. En lugar de una plática cordial sobre las posibilidades de cerrar un acuerdo, sólo se volvieron el motivo de risas de miembros de Nintendo.
“Steve [Ballmer, ex director general de Microsoft] nos hizo reunirnos con Nintendo para ver si considerarían ser adquiridos. Simplemente se rieron de carcajadas. Imagínate una hora de alguien simplemente riéndote de ti. Así fue la reunión”, explicó Kevin Bacchus, exdirector de relaciones con estudios third-party de Xbox.
Microsoft también buscó una alianza con Nintendo
Con esto le debió quedar muy claro a Microsoft que Nintendo no estaba dispuesto a ser adquirido. Entonces, ¿por qué no hacer una alianza que les permita triunfar a ambas como compañías independientes? Después de todo, tanto Microsoft, como Nintendo tenían diferentes fortalezas y juntos podían volverse un titán.
Es por esto que, en enero de 2000, Microsoft invitó a Nintendo a sus oficinas para proponer una alianza. La idea es que ellos hicieran el hardware para así entregar algo más poderoso de lo que Sony tenía con el PlayStation, mientras que Nintendo aprovecharía sacaría jugo de la consola con sus franquicias y talento para hacer juegos. Parecía ser una oferta difícil de rechazar, pero la idea tampoco le encantó a la compañía japonesa y el resto es historia.
“De hecho tuvimos a Nintendo en nuestro edificio en enero de 2000 para platicar detalles sobre un proyecto en conjunto en el que le dimos las especificaciones técnicas de Xbox”, relató Bob McBreen, exjefe de desarrollo de negocios de Microsoft. “La propuesta era que su hardware apestaba y lo hacía en comparación al PlayStation de Sony. Así que la idea era: ‘miren, ustedes son mucho mejores en la parte de los juegos con Mario y esas cosas. ¿Por qué no nos dejan encargarnos del hardware?’ Pero no funcionó”.
Y a ti, ¿qué te pareció esta anécdota? ¿Imaginas cómo sería la industria si Xbox y Nintendo se hubieran aliado?
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