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El Xbox Series S es una consola de $299 USD que promete llevar la siguiente generación a muchos hogares por un precio bajo. Dicho esto, hay quienes han mostrado preocupación por su poder y es que consideran que limitará a los desarrolladores. Por suerte, la realidad será otra.
En una plática con IGN, Jason Ronald, director de producto de Xbox, explicó que el procesador del Xbox Series S, así como su SSD y la arquitectura Xbox Velocity hacen que sus capacidades centrales sean las mismas que Xbox Series X. Así pues, la verdadera diferencia se encuentra en la GPU.
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“Las capacidades centrales son las mismas entre las 2 consolas. El Variable Rate Shading, trazado de rayos en DirectX, toda la arquitectura Xbox Velocity. Queríamos asegurarnos de que esas capacidades estuvieran ahí, pero al final está dentro del desarrollador controlar lo que es lo correcto para sus juegos”, explicó.
Así pues, Roland dejó claro que el elemento clave de las consolas de siguiente generación no estará necesariamente en el GPU y que será el CPU y la arquitectura de Xbox las que entregarán la experiencia next-gen.
“Las áreas que suelen crear los mayores desafíos para los desarrolladores ―cosas como el desempeño de CPU y el desempeño de I/O― esas son cosas que fueron críticamente importantes para nosotros para que nos aseguráramos de que fueran simétricas a lo largo de Xbox Series y Xbox Series S, porque esas son las que desbloquean el siguiente nivel de diseño de niveles y la experiencia de gaming transformativa”, señaló Ronald.
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Desarrolladores decidirán cómo usar el poder de Xbox Series S
Así pues, al final la diferencia principal estará en la potencia gráfica y los desarrolladores decidirán en qué quieren utilizarlas. Es por esto que existe la posibilidad de que veamos juegos para Xbox Series S corriendo en 1080p.
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“La manera en la que diseñamos el ecosistema de desarrollador está hecho para que el desarrollador idealmente apunte a 4K y 60 fps y hasta 120 fps en Xbox Series X y después podrían escalarlo hacía abajo a Xbox Series S al reducir la resolución a 1440p. Pero no están limitados a esto. Así que el desarrollador puede elegir usar el poder del Xbox Series S de la forma que consideren mejor.
Así que en algunos casos puedan elegir renderizarlo a, digamos, 1080p y usar el poder extra para cosas como mejor anti-alisasing o mejores efectos gráficos. También es posible que algún desarrollador prefiera buscar algo como correr a 120 fps, si es adecuado para el juego”, finalizó.
Xbox Series X y Xbox Series S llegarán el 10 de noviembre de 2020. Puedes saber más sobre esta consola de siguiente generación si haces clic aquí.
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