Actualización:
Oculus ha contestado al registro de la demanda por ZeniMax mediante la siguiente declaración: "La demanda registrada por ZeniMax no tiene mérito alguno. Como hemos aclarado previamente, ZeniMax no contribuyó de ninguna manera a la tecnología Oculus. Oculus defenderá sus derechos".
Nota original:
Zenimax Media, compañía propietaria de franquicias como The Elder Scrolls y Fallout, inició el largamente anunciado proceso legal contra Oculus VR por "apropiación indebida" de sus propiedades intelectuales, entre las que se cuentan código, secretos comerciales y conocimientos técnicos relacionados con la tecnología VR.
La demanda se basa en la relación laboral entre Palmer Luckey, el fundador de Oculus, y John Carmack, legendario programador que trabajaba en Zenimax y es actualmente director de tecnología en Oculus. Según dicho reclamo, la colaboración de Carmack ayudó a que el prototipo VR de Luckey se convirtiera en un dispositivo en toda regla, en parte gracias a los secretos industriales y al software desarrollado por Carmack en ZeniMax.
Las mejoras traídas por Carmack representarían "un enorme avance técnico en el desarrollo de la realidad virtual", pero estarían basadas "en las propiedades intelectuales" de ZeniMax. El director de dicha compañía, Robert Altman, explicó: "No podemos ignorar esta explotación ilegal de nuestras propiedades ni dejaremos que estas infracciones y malapropiaciones queden impunes".
El caso se uniría al polémico comportamiento de Carmack ante sus viejos empleadores en el nombre de la ciencia computacional y su desarrollo profesional: entre otros casos, el programador desarrolló a espaldas de su empleador en esa época, Softdisk, la tecnología de scrolling necesaria para crear el primer gran título de la futura id Software, Commander Keen. ¿Malapropiación ilegal o rebelión prometeica contra una empresa estancada? Sólo el tiempo lo dirá.
Comentarios
Mejores
Nuevos