Muchas personas desearían que Microsoft vendiera el Xbox One sin su periférico complementario, Kinect. Sin embargo, la compañía insiste en que eso no sucederá e incluso, algunos desarrolladores, como Danny Isaac de Rare, secundan su decisión.
20 años atrás, tendría un equipo que se hubiera puesto loco al tener este tipo de tecnología. Ahora la tenemos y las personas están como, bien, no la quiero. Sería una verdadera lástima si perdemos periféricos como éste., explicó el también productor de Kinect Sports Rivals en una entrevista que sostuvo recientemente con un sitio estadounidense.
Aunque el desarrollador reconoció las fallas que presentó Kinect para Xbox 360, cree que fue producto de intentar algo nuevo y que los desarrolladores deberían aspirar a lo mismo, en lugar de ofrecer los mismos juegos de siempre: Fue mágico 70% de las veces y el otro 30% fue como, está bien, eso no hizo exactamente lo que quería que hiciera. Pero estaba empujando los límites; estaba intentado hacer algo nuevo. Pienso que, como desarrolladores de juegos, necesitamos buscar en estas cosas. No podemos seguir sacando shooters en primera persona y simuladores de deportes y ese tipo de cosas.
Isaac tiene un punto a favor de los desarrolladores. No obstante, muchos de sus experimentos llegan al mercado como productos incompetentes que, en la mayoría de los casos, resultan en frustración ante consumidores que sienten que no existe la relación costo-beneficio. Juegos como Crimson Dragon y Fighter Within son pruebas recientes de ello y son razones que se han encargado de que los jugadores descarten Kinect como parte de su experiencia de gaming.
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