Adolescente es hospitalizado tras maratón de MW3

Aunque hay historias de adicción a los videojuegos que terminan en completo desastre, también existen anécdotas en las que el involucrado vive para contarlo; es el caso de Tyler Rigby, un adolescente que tras pasar casi 5 días seguidos jugando en línea Call of Duty: Modern Warfare 3, sin descanso y apenas probando alimento, terminó hospitalizado a causa de deshidratación severa.

La madre de Tyler, Jessie Rawlins, declara en entrevista para el noticiero New York Daily News, que su hijo apenas se levantaba del sillón, iba al baño ocasionalmente, y a veces consumía un poco de comida chatarra. “Estaba horrorizada” dice la mujer y agrega que mientras su hijo estaba en maratón personal frente al televisor, lo vio desmayarse 3 veces en un solo día. Mientras tanto, la tía del joven relata que hacia las últimas horas notaron que tenía la mirada casi perdida, aún cuando le obstruían la visión frente el televisor.

Por supuesto las cosas se complicaron y el último desmayo fue casi fatal, o al menos así lo comentan los médicos del Hospital de la Universidad Estatal de Ohio, quienes afirman que un par de horas más en la misma postura y la desnutrición de los días recientes hubieran sido causa de una muerte segura. “Sobra decir que el Xbox se va permanentemente” añade Jessie Rawlins, y acaba asegurando que no tenía idea de que los juegos pudieran causar malestares.

Aprovechando el ejemplo, la Dra. Jo Twist, quien dirige la Asociación de Entretenimiento Interactivo del Reino Unido, comenta que es imperativo que los padres asuman la responsabilidad de los contenidos a los que se exponen sus hijos. Y reforzando la noción de que el televisor no es una niñera electrónica, la directiva advierte que si los adultos no comienzan a conversar con los pequeños, casos como el de Tyler se repitirán una y otra vez en dosis cada vez más constantes. La psicóloga Jo Twist expresa que “es exactamente igual que cuando evitas que un niño pequeño cruce la calle sin antes darle indicaciones de cómo funcionan los semáforos y los peligros de no ser precavido. La responsabilidad con los videojuegos es equiparable con cualquier otro entretenimiento electrónico, en especial cuando hay tantas medidas para saber qué están jugando tus hijos”.