Durante sus primeros días de vida, el Wii U atravesó algunos contratiempos que complicaron la experiencia de entretenimiento para muchos usuarios, y tras una muy breve disculpa a todos los afectados, el presidente de Nintendo de América, Reggie Fils-Aime, expresó que se trata de una suerte inevitable cuando se estrenan tecnologías, si bien los ingenieros de la compañía han trabajado arduamente para dar rápida solución a cada problema, pero además, asegura que la consola tiene mucho futuro por delante, pues fuera de los desperfectos, el sistema operativo evolucionará constantemente.
Por su parte, el director de mercadotecnia Bill Trinen, se lamenta que los consumidores debieran sufrir dificultades, cuando el proceso de depuración tenía que corregir cualquier defecto, pero al igual que su supervisor, comenta que no es lo mismo poner a prueba el hardware con un ejército de expertos en control de calidad, a legiones de usuarios. El escenario real se salió de proporción y de toda expectativa agregó Trinen, aprovechando para decir que la Gran N trabaja en interesantes estrategias de contenido para mantener al público pegado a Wii U en todo momento, y que el próximo E3 será escenario de novedosas sorpresas.
Volviendo de nuevo con Reggie, el mediático directivo comparte que la trayectoria de Wii U apenas comienza, pues apenas estamos en la milla 14 de un extenso maratón, aún falta un largo camino para cumplir con todas las metas. Hay que tomar en cuenta que Nintendo está redirigiendo todos sus esfuerzos para impulsar su nueva plataforma, tanto que de momento ya no producirá juegos para Wii, ahora queda ver cómo hará Nintendo para vencer algunos importantes obstáculos en los próximos meses, y si a la larga, podrá cumplir la expectativa.
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