La popularidad de los juegos móviles ha provocado buenos números para muchas compañías, y Disney comienza a contagiarse de los positivos resultados pues en años recientes su división de entretenimiento interactivo generaba pérdidas, y tras la presencia de algunas propuestas del ámbito portátil, las ganancias son evidentes; así los altos directivos de la compañía decidieron que es momento de limitar la producción de títulos para consola, incluidos los involucrados con LucasArts.
Haciendo recuento numérico, Disney Interactive perdió $308 millones de dólares durante el periodo fiscal de 2011, después de lanzar Disney Epic Mickey, Tron Evolution, LEGO Pirates of the Caribbean y Cars 2, mientras que en 2012 las cifras negativas ascendieron a $216 millones de dólares, ante la presencia de Disney Universe y una adaptación barata de Brave. Según registros, las ganancias del catálogo fueron mínimas, pero con Gardens of Time, Temple Run: Brave y Wheres My Water, el ingreso fue inesperadamente enorme, según detalla la información oficial.
Cabe mencionar que entre los gastos recientes más significativos para Disney está el desarrollo de Epic Mickey 2 y su edición de portátil Power of Illusion; después de terminada, la obra de Warren Spector sería de las últimas grandes producciones, dando paso a proyectos más pequeños, con enfoque móvil y social. Lo desconcertante es que esta iniciativa involucrará a todo lo que se hace en LucasArts, estudio recién adquirido por Disney junto con las otras empresas de George Lucas, a pesar de que en declaraciones previas se había asegurado que la adquisición no afectaría desarrollo de juegos.
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