Las esperanzas que tenía THQ para vender todas las uDraw restantes se ven ensombrecidas debido a que la investigación que se llevó a cabo a partir del 13 de junio para descubrir si la compañía ocultó sus proyecciones de ventas de la versión de la tablet para Xbox 360 y PlayStation 3, terminó en tres demandas colectivas. Esto definitivamente representa un fuerte tropiezo para el plan de Jason Rubin, actual presidente de THQ, quien busca fortalecer la situación financiera de la compañía a través de sus IP más importantes.
Las firmas Holzer & Fistel, Robbins Umeda y Federman & Sherwood presentaron sus demandas en la Corte Superior de California en nombre de los accionistas que adquirieron acciones de THQ entre mayo de 2011 y febrero de 2012. Estos accionistas buscan recibir una compensación por los daños causados por las malas ventas de uDraw para Xbox 360 y PlayStation 3, que resultaron en despidos de personal y una pérdida de $100 MDD para THQ.
Por otro lado, el éxito de uDraw en el Wii causó que THQ confiara en la producción de la tablet para las otras consolas, dejando aproximadamente 1.4 millones de unidades sin vender. Los accionistas reclaman que los ejecutivos de THQ sabían que el dispositivo tendría un desempeño mucho menor en su versión HD debido a las diferencias entre los tipos de consumidor, pero decidieron ocultar los detalles para que los inversionistas confiaran y participaran activamente.
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