En vista de que la juez, Elihu Berle, necesita una sala de audiencias más grande para efectuar la selección del jurado, y esta no se encuentra disponible, la fecha original para el arranque del juicio entre la distribuidora Activision, Vince Zampella, Jason West y los exempleados de Infinity Ward habrá de retrasarse tres días, del miércoles 29 de mayo, al viernes 1 de junio cuando la sala adecuada por fin podrá usarse.
Esto es lo mejor que le pudo haber pasado a Activision, pues no sólo le dará unas horas más para preparar o negociar una querella que de momento luce totalmente en su contra, sino que también ubica a las primeras audiencias durante el E3, cuando la atención de los medios estará bastante distraída. Cabe recordar que las últimas dos semanas han sido de auténtica pesadilla para la distribuidora, pues salieron a la luz declaraciones y documentos que pusieron en evidencia sus malas prácticas en agravio de los creadores de Call of Duty.
Se espera entonces que el proceso dé comienzo el próximo viernes y dure a más tardar hasta el lunes 2 de julio, aunque los especialistas pronostican que Activision tratará de recurrir la billetera otra vez antes de llegar a esa instancia, tal como lo hizo con EA y como intentó con los exempleados de Infinity Ward, aunque ellos no se dejaron convencer.
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