Quien es probablemente el analista más odiado de la industria, Michael Pachter de Wedbush Morgan Securities, ha vuelto a poner el ojo y el comentario, esta vez, en el final de Mass Effect 3. En una entrevista con la revista Forbes, Pachter declaró que los fans exageraron al esperar un final diferente para la tercera entrega de la franquicia, y llama al "incidente", de manera provocadora, algo creado por parte de un grupo de gamers "llorones" que no representaría la opinión de todos los compradores del juego:
"Por lo que puedo decir, se trató de la opinión de una minoría entre varios miles, pero dado que el juego distribuyó 3.5 millones de unidades y probablemente vendió más de 2.8 millones de ellas, no puedo creer que la reacción reuniera a más de un 10% de los consumidores, y pienso que lo más probable es que no fuera ni 1%. Ese incidente fue un gran ejemplo de lo que son un grupo de gamers llorones, en general."
No hay manera de decir algo así y esperar que los gamers no reaccionen de un modo u otro. Consideremos que esos "gamers llorones" habían sido atraídos a la franquicia Mass Effect, en buena medida, porque la personalización de la experiencia era algo posible, y que cada acción era relevante para la historia. Luego de un final que no cumplió con las expectativas, muchos mostraron su desacuerdo de las más variadas maneras.
Miembros tan relevantes de la industria como Ken Levine no vieron una solución razonable para tener un final que complaciera a los fans y que fuera congruente con la visión artística de los desarrolladores. BioWare ha tratado de aportar un poco de contexto al final de ME3 a través de un final extendido anunciado la semana pasada.
Pero volviendo a la declaración de Pachter, no creemos que "llorón" sea la manera más adecuada para describir una audiencia. Es cierto, los jugadores podemos ser caprichosos en cuanto a gustos y opiniones, pero al final lo hacemos porque aprendemos a tener grandes expectativas sobre las secuelas cuando un juego es bueno. Una palabra más adecuada para describir a los gamers sería "exigentes", pues saben qué es lo que les gusta y qué es lo que no.
Desde la perspectiva de Pachter (recordemos que su público principal son inversionistas de la industria), la declaración pretende diferenciar las acaloradas reacciones de los fans del buen recibimiento de ventas que el juego finalmente ha tenido. Hasta conocer estimados de ventas más certeros, no podríamos decir por ejemplo que ME3 haya sido castigado por sus fans al no comprarlo. Sin embargo, el tono de la declaración la hace parecer más una provocación contra los fans que un análisis serio de cara a los inversionistas. No hace falta decir que los comentarios están abiertos.
Comentarios
Mejores
Nuevos