Esta semana el escándalo de la PSN se ha centrado en la posibilidad de que sus usuarios sean víctimas de crímenes como el robo de identidad, debido a la intrusión externa de hackers en dicha red. Ahora, hay organismos gubernamentales de varios países como Reino Unido, Estados Unidos y Canadá que decidieron tomar cartas en el asunto.
Hoy algunas compañías como Wells Fargo, American Express y MasterCard le dan un respiro a Sony, ya que reportan que no se ha encontrado evidencia del uso sin autorización de tarjetas de crédito registradas en la PSN. Aún así, la compañía japonesa enfrenta varios problemas serios, entre ellos el valor de sus acciones en la bolsa, las cuales cayeron 4.5%.
Bloomberg reportó que Kaz Hirai, director general del área electrónica de Sony Computer Entertainment, se encuentra bajo estricta vigilancia por sus superiores. El ejecutivo fue ascendido al puesto líder de la división de productos electrónicos de la compañía en marzo para demostrar si cuenta con el talento suficiente para suceder a Sir Howard Stringer, actual director general del corporativo, quien comentó lo siguiente en el nombramiento del nuevo cargo de Hirai:
Esta es una oportunidad para que el Consejo directivo pueda observar y juzgar el desempeño de Hirai. Es posible que haya otros candidatos, pero él cuenta con una posición líder, que en parte se debe a sus logros en el negocio de los videojuegos.
Uno de los primeros y más importantes planes que buscaba implementar Hirai se enfocaba en utilizar la PlayStation Network como base para instaurar una tienda de contenido que extendería sus servicios a otros dispositivos de Sony, como televisiones de alta definición y reproductores Blu-ray.
Casi todo lo que Hirai ha intentado hacer tiene un elemento de red. La estrategia de Sony de conectar sus productos a través de una red es crucial para la transformación de la compañía. Sony puede sufrir mucho si este negocio es destrozado, comentó Masahiko Ishino, analista de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities.
Todo parecía un excelente e innovador movimiento, pero ahora se encuentra en peligro dada la situación de la PSN. El señor Hirai tendrá que esforzarse si pretende cumplir su meta de convertirse en el próximo director general de Sony, una tarea que se ve complicada.
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