Creado por dos talentosos estudios de la escena independiente, Amnesia: A Machine for Pigs es la secuela del terrorífico Amensia: The Dark Descent que intenta llevar la franquicia a una nueva era de mayor escalofrío y sustos para el jugador. No es una tarea fácil cuando el primer juego se posicionó entre lo mejor del género survival horror por su excelente ambientación y narrativa envolvente, pero a la experiencia de Frictional Games se suma la visión novel de los creadores de Dear Esther, quienes demostraron su habilidad para construir experiencias realmente emocionales.
Así las cosas, la mancuerna intenta aumentar el nivel de inmersión en A Machine for Pigs y a la vez, causar una impresión más terrorífica de lo que lograron The Dark Descent y Dear Esther por separado, a tal grado que según el director creativo Dan Pinchbeck, si no logran asustarnos lo suficiente, habrán fallado. El problema es que la gente sabe qué esperar, en especial si jugaron los títulos mencionados u otras franquicias con atmósfera de terror, por lo que ambos estudios se enfrentan al desafío de conservar la esencia del Amnesia original, y refrescar la experiencia.
Sin ahondar demasiado en detalles, Pitchbeck dice que la clave está en el mundo al que nos adentrarán en esta ocasión, pues se sentirá como si algo se nos hubiera metido en la cabeza y está afilando sus uñas desde adentro, pero sin dejar de engancharnos a la experiencia; o mejor aún, como un cuerpo descarapelado en la hoguera que no puede alejarse del fuego a causa de la adicción.
Si las sensaciones son apenas una pizca de la promesa, no cabe duda que A Machine for Pigs será una obra magistral dentro del género, en especial porque el contexto escapa a lo tradicional: se sitúa en 1899, y la atmósfera intentará jugar con el tema de la locura, además de que la estética tendrá tintes de steam punk.
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