El Wii U es uno de los puntos más bajos en la historia de Nintendo. A pesar de haber tenido ideas nobles y grandes exclusivos, su falta de apoyo third party, publicidad confusa, potencia muy baja y otros detalles lo llevaron a vender poco más de 10 millones de unidades. Aún así, tuvo conceptos que destacaron, tanto que la Gran N decidió seguir apoyándolos incluso después de su muerte, como los amiibo.
Estas figuras cumplen 10 años, y su función principal es ayudarnos a conseguir contenido adicional en nuestros juegos, pero terminaron por ser un tesoro para los coleccionistas, algo que Nintendo ha exprimido hasta la fecha. Recordemos un poco su historia, camino, ascenso, caída, resurgimiento y presente, y reflexionemos sobre lo mucho que le echaron una mano a la compañía, que aún no sabemos si seguirá apostando por ellos en su próxima generación. Pensamos que debería hacerlo porque gran parte de nuestro dinero se va en eso.
Más que simples juguetitos
Por allá de 2011, Activision Blizzard lanzó Skylanders, un título revolucionario y muy innovador en donde vendían por separado unas figuras que podían escanearse con tecnología NFC para que funcionaran en la entrega. Entre que la idea es grandiosa y que usaron personajes como Spyro, no hace falta mencionar que la idea fue un éxito masivo. Tampoco era la primera vez que se usaba el concepto, pero sin duda fue el mejor implementado hasta entonces.
Para 2016, la franquicia había obtenido $3,000,000,000 de dólares en ventas, y se lanzaron más de 600 figuras. Nintendo vio muy de cerca este éxito y, además de colaborar muy feliz con Activision, quería una rebanada de ese pastel. Como tal, la compañía ya estaba familiarizada con los Toys to Life (de dónde creen que salió R.O.B.), pero sabía que aprovechando sus franquicias y el hype por este tipo de entregas, que estaban muy de moda durante la primera mitad de la década pasada, tendría una mina de diamantes.
Su primer intento fue con una de sus IP principales: Pokémon Rumble U, uno de los peores títulos que han publicado en los últimos años y que, de hecho, desapareció con el cierre de la eShop de Wii U. Aunque el juego era sumamente simple y aburrido, aprovechó la función del GamePad para escanear NFC, y como los fans de Pokémon casi nunca le regalan su dinero a Nintendo, obviamente las compraron. Estuvieron lejos de ser un éxito abrumador, pero sin duda fueron un buen primer paso para que la compañía se encaminara en esta tendencia.
Nintendo sabía que tenía que dar un siguiente paso apabullante, así que en el E3 de 2014 anunció que Super Smash Bros. U se lanzaría junto a una línea de figuras llamadas amiibo, que podrían escanearse para combatir contra ellas en el juego. Además de utilizarse en Smash, también tendrían beneficios en Yoshi’s Wooly World, Mario Kart 8, [i]Mario Party 10[/i] y hasta en entregas de 3DS. El anuncio fue muy bien recibido, y la gente estaba muy emocionada por llenar sus repisas con sus personajes favoritos y por gastar $15 dólares en plástico. Hey, al menos no es cartón…
Un éxito que ni Nintendo esperaba
El 21 de noviembre de 2014 salió al mercado Super Smash Bros. U junto con los amiibo y, aunque todos esperaban que el título fuera un éxito, pocos vieron venir lo arrasadoras que serían las figuras. Ni siquiera Nintendo, pues en muchas tiendas en varias partes del mundo hubo filas inmensas de personas listas para adquirir las suyas, al grado de que rápidamente se agotaron, y ahí fue cuando los revendedores hicieron de las suyas.
Hubo amiibos que se listaron en eBay y otras páginas de internet a $50 o incluso $100 dólares, cuando su precio oficial no era mayor a $15. Algo que para nada ayudó es que hubo figuras, como la de Marth y Wii Fit Trainer, que tuvieron menos producción, por lo que era más difícil conseguirlas. Lo que empeoró todo es que corrieron rumores de que Nintendo pensaba descontinuar algunos amiibo, pues eso causó pánico en los fans.
Y espérense, que algunos amiibo eran exclusivos de tiendas como Toys R Us, Best Buy, Target y más. Si en Estados Unidos era difícil conseguir figuras específicas, imagínense en Latinoamérica. Afortunadamente, Nintendo se preparó mucho mejor para las siguientes olas de lanzamiento tanto de Smash como de las otras líneas, como la de Mario Party y Animal Crossing, aunque seguía siendo un problema conseguir las ediciones especiales, como el Mario plateado o el Mega Man dorado.
Durante sus Direct, Nintendo hacía mucho énfasis en que los amiibo tenían funciones en sus juegos, como desbloquear trajes especiales, algunos personajes, recompensas y más, pero era claro que a los fans eso les importaba muy poco; lo que querían era coleccionar. Todos los que llegamos a comprar estas figuras (y seguimos haciéndolo) comenzamos adquiriendo únicamente a nuestros protagonistas favoritos, pero eventualmente adquirimos todas las que podemos. Ese dinero se pudo haber ido en un casino, así que no nos juzguen.
Ya sea por el coleccionismo o por sus usos, los amiibo se vendieron como pan caliente, especialmente durante sus primeros 2 años, que fue el tiempo en el que salieron todos los personajes de Smash Bros. U. Líneas, como Fire Emblem, Yoshi Woolly World, Mario y Splatoon iban y venían a las tiendas debido a su alta demanda, mientras otras, como Animal Crossing, sólo recogían polvo en los estantes. Curiosamente, Animal Crossing: amiibo Festival es el único título dedicado especialmente al uso de los juguetes y fue un fracaso.
A pesar de lo mal que le estaba yendo al Wii U, Nintendo tuvo una idea genial y ganadora con amiibo. Para que nos demos una idea de lo mucho que los ayudó, para finales de 2015, el Wii U había vendido 12.6 millones de unidades, mientras que estas figuras llevaban 31 millones, o sea, más del doble. Fue una época que los nintenderos recordamos con un poco de lástima por cómo le iba a la consola, pero también con cariño gracias a lo emocionante que era ir a una tienda y ver la figura que tanto anhelábamos conseguir.
Que no pare la fiesta, don’t stop the party
Gracias a lo bien que le iba a amiibo, Nintendo decidió que, además de enfocarse en sus franquicias estelares, lanzarían de third parties. Mascotas como Shovel Knight, Chibi Robo y Box Boy tuvieron su figura y algunas se vendían obligadamente con su respectivo juego, a pesar de que no era obligatorio escanearlas. Al tratarse de títulos de nicho, se produjeron pocos, lo que convirtió a estas ediciones unas muy buscadas por los fans, pero también estúpidamente caras.
Con el paso de los meses, Nintendo pensó “Si ya voy a contaminar con plástico, ¿qué tiene de malo un poco de cartón?” por lo que sacó tarjetas NFC para Animal Crossing: Home Designer y Mario Sports Superstars. A amiibo le iba de maravilla, pero en 2016 su popularidad y la de los Toys to Life decayó; de hecho, Skylanders, Disney Infinity y LEGO Dimensions estaban al borde de la muerte.
La baja de ventas y de hype de amiibo ese año se debió principalmente a que la misma Wii U tuvo lanzamientos muy débiles, por lo que había pocas razones para lanzar nuevas líneas. A pesar de su éxito previo, también era muy difícil conseguir las primeras ediciones debido a que la compañía nunca hizo restock, así que la emoción fue disminuyendo considerablemente. Nintendo debía decidir si continuar con la marca en su siguiente generación o si la dejaría morir.
En marzo de 2017, llegaron Nintendo Switch y The Legend of Zelda: Breath of the Wild y, con ellos, una nueva línea de amiibo relacionada con la nueva entrega. Salieron figuras de Link (2 versiones), Zelda, un Bokoblin, un Guardián y los 4 Campeones, y a pesar de que nunca hubo problema para encontrar el juego, los amiibo volaron más rápido que el viento, y fueron un dolor de cabeza para los coleccionistas. En todas las tiendas estaban agotados, lo que confirmó que la marca trascendería, incluso en la híbrida.
Durante 2017 y 2018, Nintendo siguió lanzando varias líneas, ya fuera de franquicias importantes, de otras más discretas o separadas de su marca. Por ejemplo, Loot Goblin, de Diablo, y Solaire de Astora, de Dark Souls, recibieron su amiibo (que son de los más cotizados por coleccionistas). El hype no estaba ni muerto ni al tope, pero sin duda recibió un impulso con el lanzamiento de Super Smash Bros. Ultimate a finales de año.
A pesar de que Nintendo no relanzó los amiibo del Smash de Wii U, sí sacó de los personajes que estuvieron ausentes, como Pichu y Wolf, así como de los nuevos, como Ridley, King K. Rool e Inkling. Además, cada peleador que formó parte del DLC venía con su propio amiibo, y en los Direct siempre había al menos un pequeño segmento dedicado a la marca.
Con el lanzamiento del amiibo de Sora en febrero de este año, oficialmente todos los personajes de Super Smash Bros. Ultimate tienen su propia figura después de 10 años del nacimiento de la marca. Aunque Nintendo no ha dicho si planea seguir con lanzamientos en su siguiente generación, suponemos que así será, porque incluso títulos como Xenoblade Chronicles 3 y Tears of the Kingdom recibieron su línea y han tenido mucha demanda.
Otra señal que nos deja ver que aún se interesan por amiibo es que por fin ha habido restock masivo de muchas figuras. Por ejemplo, antes era casi imposible conseguir alguno del Aniversario 30 de Zelda o de Monster Hunter Stories, pero ahora en Amazon y otras tiendas hay muchos más disponibles y a precios accesibles e incluso muy bajos. No les mentiremos, si siguen sacándolos, seguiremos comprando.
Algunos datos de los amiibo
Ese fue un resumen de lo que ha sido amiibo durante sus 10 años de vida, pero dejamos algunos detalles interesantes para el final. Como dijimos, la marca fue un rayo de luz para Nintendo en una época en que su consola principal vendía muy poco. Al final, el Wii U despachó 13.56 millones de unidades, mientras que, para noviembre de 2022, se habían distribuido 77 millones de figuras. Es una diferencia apabullante.
Además de figuras, se lanzaron líneas de tarjetas. En todo el mundo recibimos las de Animal Crossing y Mario Sports Supertars, pero en Japón salieron algunas exclusivas de Power Pro Baseball y Yu-Gi-Oh! Como fueron exclusivas de ese país, ya se imaginarán su precio actual (en eBay, las más baratas que encontramos cuestan $1200 MXN aprox, mientras que la más cara está en $26,994 MXN).
Ya que hablamos de precios exorbitantes, algunos amiibo tuvieron errores de fábrica; los casos más famosos son los de Luigi sin una mano o con la cabeza al revés, Peach sin piernas y Samus con un cañón doble. Esto, en lugar de devaluar su costo, lo incrementaron exponencialmente. Algunas de estas figuras tuvieron un valor que fue entre $2500 dólares hasta $25,100 dólares.
Los prototipos de amiibo son otros especímenes muy codiciados porque son figuras robadas de alguna fábrica. Se pueden identificar por detalles como que no tienen rostro, tienen marcas para contar inventario o son de color gris. Su precio aproximado es $500 dólares, aunque depende del personaje.
Además de figuras y tarjetas, amiibo tuvo más formas. Las pulseras del parque de Super Mario World se consideran amiibo debido a que tienen funciones dentro de algunos juegos. Por ejemplo, si se escanean en Super Mario 3D World + Bowser’s Fury, otorgan power ups. También hubo un cereal de Super Mario Odyssey que ayudaba a localizar algunas Power Moon dentro del título. Nunca tuvimos el privilegio de probarlo, pero dicen que sabe feo.
Aunque muchos ignoraron las funciones de los amiibo porque los sacaron de su caja, había algunas interesantes. Por ejemplo, el amiibo de Mega Man 11 desbloquea en Mega Man Legacy Collection 9 niveles con retos hechos por fans. Y de hecho, hay una versión dorada de esta figura con sólo 10 copias que se regalaron en un concurso.
También hay un amiibo de un Rider de Monster Hunter Stories dorado y otro plateado que son únicos en todo el mundo. Igualmente, fueron el premio de un torneo relacionado con el juego, así que podrían considerarse los más raros. Ya que hablamos de esta entrega, los Rider de Monster Hunter Stories son intercambiables, o sea, que podemos modificar la bestia que galopan.
La figura con más usos en videojuegos es el Mario de Super Mario Odyssey, el que tiene el traje blanco de boda, así que si lo tienen entre su colección, podrían sacarle mucho provecho. Por último, hay unos amiibo que no están hechos de plástico; por ejemplo, Yarn Yoshi es de estambre y el Metroid de Samus Returns es de hule.
Felices 10 años, vamos por más
Es cuestión de meses para saber si amiibo seguirá durante la siguiente generación de consolas de Nintendo, debido a que la sucesora del Switch se anunciará a más tardar en marzo. Creemos que seguirán lanzándolos, tal vez no al mismo ritmo o con líneas sumamente numerosas, pero si Xenoblade Chronicles 3 tuvo un paquete con 2 figuras, pensamos que el siguiente Mario, Zelda o hasta Metroid Prime 4 podrían tener algunos.
Nunca fueron una solución a los problemas del Wii U y sus ventas bajas, o al menos no era la intención de Nintendo, pero parece una de esas ideas que en papel son buenas, pero en la ejecución son magistrales. Que a 10 años de su lanzamiento sigan estando en los estantes de las tiendas mientras que otras marcas similares murieron hace mucho, son la confirmación de que la Gran N se sacó la lotería con estas figuras.
Todos los que hemos pasado estos años buscándolos y construyendo una colección de la que estamos orgullosos esperamos ver nuevas figuras, y en caso de que no, al menos tenemos una historia divertida o curiosa relacionada con ellas. Si es su caso, los invitamos a ponerla en los comentarios.
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