Como sabemos que en este periodo de resguardo ocasionado por la pandemia de coronavirus (COVID-19) puedes tener más tiempo para jugar que el habitual y que hay tantos juegos buenos entre los cuales elegir, en LEVEL UP preparamos una gran selección de títulos que nos han fascinado y que creemos que deberías probar. Con estas recomendaciones, Víctor Rosas nos ha hablado por qué Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty fue un momento clave en la franquicia de Konami, Fernando Salinas nos compartió las razones por las que Final Fantasy IX es uno de los clásicos más importantes de Square Enix y Daniel Laguna nos contó de la serie de culto de ATLUS Shin Megami Tensei, por mencionar unos cuantos ejemplos.
Ya te he recomendado el juego de alta dificultad Furi, el divertido expoenente beat 'em up Castle Crashers y la aventura lúgubre INSIDE. El siguiente juego que he seleccionado es Journey, la obra maestra de Jenova Chen y thatgamecompany. Quizá sepas de este juego porque Sony comenzó a regalarlo recientemente para hacer que los usuarios de PlayStation 4 pasen un buen rato durante la pandemia. Si ya lo descargaste, pero no le has dado una oportunidad, a continuación te diré por qué deberías hacerlo.
No había caído en la cuenta de que este título está cerca de cumplir 1 década en el mercado. Los recuerdos me dicen que jugué Journey en el día que siguió a una noche de marzo caracterizada por una memorable lluvia y otras circunstancias que los años se encargan de hacer imposibles de replicar. Gracias a un reciente regreso a su olvidada ciudad cubierta de arena, la siguiente vez que recuerde este indie me remitirá también a la situación no menos adversa que vivimos actualmente. Por fortuna, no hay tiempo que obre en Journey, que continuará descomunal y emocional a través de los años.
Journey es uno de esos títulos indie que opta por presentar una aventura que conecte con los jugadores, razón por la cual, Jenova Chen y thatgamecompany, subordinaron el gameplay a la historia, que se desarrolla y se comunica sin la necesidad de palabras, dando la libertad al usuario de descifrarla y aun interpretarla. Es en parte debido a esto que al inicio de la travesía el jugador desconoce por qué se encuentra solo en medio de murallas de arena y por qué controla a un extraño sujeto con una túnica roja. El control del viajero es básico, sólo puede hacer 2 acciones de movimiento, caminar y salto o vuelo y una más para comunicarse primitivamente. El vuelo tiene una duración directamente proporcional al tamaño de una misteriosa bufanda que porta y crece al encontrar deslumbrantes símbolos, que aparecen en las diferentes secciones de la aventura.
Poco después caes en la cuenta de que vas tras los rastros de una civilización olvidada y que aparentemente acabas de emprender un viaje solitario. O así lo crees luego de navegar entre las ruinas estériles sepultadas por la arena, entre las cuales salen de vez en cuando criaturas dotadas de un nivel de inteligencia menor. Pero si eres afortunado (y tienes el juego en línea activado), puedes encontrarte con otros viajeros (uno a la vez), con los cuales podrás compartir lo maravilloso de coincidir. Esto es algo recomendable, aunque quizá prefieras jugar una partida solo y otra acompañado.
Una de las cualidades más importantes de Journey son el valor que da a la contemplación y la invitación a perderte en su mundo
En cualquiera de los casos, Journey ofrece una intensa experiencia de juego que dura lo que tiene que durar. Quizá la primera partida dure entre 3 y 4 horas, pero durante ese tiempo entrega una de las aventuras más emocionales de los videojuegos, y al finalizarla te darás cuenta de que el valor de Journey no se mide en horas, sino en la calidad de la experiencia que ofrece. Una de las cualidades más importantes de este indie son el valor que da a la contemplación y la invitación a perderte en su mundo.
Actualmente, es común que los juegos estén diseñados para recompensar inmediatamente al usuario y que lo lleven de la mano para llegar al final de la aventura y que no se pierdan en ella. En Journey no esperes eso, no es un juego para andar a prisa; en cambio, incentiva la exploración de forma natural y a admirar los entornos con un gameplay contemplativo que sirve a la experiencia emocional que quiere transmitir. Por eso el título fue galardonado en su lanzamiento, porque no había muchos indies que hicieran lo que consiguió Journey con tanta calidad y porque ayuda a recordar lo que es jugar por gusto.
Journey no es una carrera para llegar al final de la aventura, sino que su propósito más bien es mostrar lo que se puede hacer en ella; es tener el tiempo para vagar con otras personas, perderte, y hacer que cada viaje sea diferente. La experiencia varía según la persona con la que viajes. Recuerdo que en uno de los tantos viajes mi acompañante no sabía sobre el sistema de cobertura y varias veces perdió parte de su bufanda, lo que limitó mucho su alcance y me hizo pasar el resto del viaje cerca de él con el fin de alentar su movilidad, y en otro viaje tuve la fortuna de que a mi acompañante tampoco le preocupaba perderse en los bellos paisajes. Quizá en el tuyo, como en los míos, incluso te enseñe a esperar a tu compañero y que, si tropieza y tiene que pasar de nuevo una sección, nada cuesta seguirlo y repetir el trayecto juntos. Desde el comienzo, Journey inspira empatía... si puedes emprender tu travesía con otra persona, te recomiendo hacerlo: un par de veces tuve la oportunidad de hacer el viaje con un solo acompañante, de principio a fin, y las experiencias fueron sublimes.
Journey recuerda lo que es jugar por gusto
Como en el caso de Castle Crashers, Journey es un título que debutó originalmente en la generación pasada, hace casi 1 década, además de que lo hizo primero en exclusiva para PlayStation, por ello es probable que muchos usuarios no lo conozcan. Debido a que recientemente lo estuvo regalando, no dudé en recomendarlo para que más jugadores lo conozcan y que incluso descubran flOw, Flower y Sky: Children of the Light, los otros títulos de thatgamecompany.
Journey está a la venta en PlayStation 4 ($14.99 USD) (puedes conseguirlo gratis por tiempo limitado), PlayStation 3 ($14.99 USD), dispositivos móviles (App Store, $4.99 USD), PC (Epic Games Store, $6.99 USD), y muy pronto llegará a Steam.
Si ya disfrutaste Journey, te invitamos a seguir jugando y probar nuestras últimas recomendaciones de la iniciativa #QuédateEnCasa que te dejo a continuación. Puedes encontrar una lista más extensa si visitas esta página.
Pedro Cesari — Secret of Mana, un dulce viaje en búsqueda de la identidad.
Quake — Kingdom Under Fire: The Crusaders y la maravilla de la fantasía medieval.
Daniel Laguna — Tetris, un clásico que nunca pasa de moda.
Víctor Rosas — Horizon Chase Turbo, retomando el legado de Out Run y Top Gear.
Fernando Salinas — Okami, la obra maestra de Hideki Kamiya.
Mardokeo Galván — Castle Crashers, un maravilloso exponente de un género casi extinto.
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