League of Legends es divertido por su dificultad, pero no es para todos

¿Vale la pena? Sí y no… la realidad es compleja


Esta es la pregunta del millón de dólares: ¿cuándo es el mejor momento para jugar League of Legends, para ser parte de las filas de uno de los videojuegos más populares del momento, pertenecer a una vibrante comunidad y vivir la rica ficción que es producto de una década de trabajo? La respuesta inmediata es indiscutible y es reflejo de que no es ningún error que League of Legends sea el preferido de 100 millones de jugadores de diferentes partes del mundo. Tantos jugadores no pueden equivocarse, pero ¿la respuesta es así de sencilla?

A pesar del entusiasmo que los heraldos comunican y las innumerables llamadas a ser parte de él, la realidad es complicada. League of Legends es una entrega poco accesible, atemorizante y frustrante, pero sumamente satisfactoria y lo decimos con honestidad y experiencia. LoL es una entrega que nos cautivó durante años debido a su naturaleza competitiva con mecánicas que vale la pena desarrollar en cada uno de sus personajes, y que está aderezada con una ficción que aprendimos a consumir religiosamente, dentro y fuera del terreno virtual de combate.

Hablamos de un título masivo con decenas de personajes, historias, reglas escritas —en piedra y en el aire— y métodos de juego completamente válidos, además de tener una naturaleza siempre dinámica de mejora continua que transforma la experiencia en un abrir y cerrar de ojos. En otras palabras, League of Legends vale la misma pena que cualquier otro juego, aunque es un gusto adquirido que requiere trabajo para obtener el resultado deseado: diversión.

Para los despistados —que nos cuesta trabajo creer que todavía existan—, League of Legends es una entrega competitiva donde participan 10 jugadores, 5 en cada equipo, que controlan a un personaje de los 141 disponibles hasta la fecha. El campo de combate se divide en 3 carriles por donde avanzan periódicamente súbditos con el objetivo de derribar el Nexo enemigo. Para esto, ambos bandos deben reaccionar ante las estrategias del equipo contrario, trabajar juntos en grupo y, al mismo tiempo, combinar sus poderes para abrirse paso hasta la base central del oponente y derribar su estructura principal.

"Sus calidades ocultas lo convierten en una entrega adictiva y con millones de seguidores"

Lo anterior es un resumen muy breve y general de las reglas que falla en profundizar en la maravillosa y atemorizante complejidad de todos sus elementos. La elección de personajes de ambos bandos, la personalización de cada personaje, la sincronización de los jugadores para atacar ciertos carriles en intervalos específicos y un largo etcétera que tampoco profundiza sobre sus calidades ocultas, son algunas de las características que la convierten en una entrega adictiva y con millones de seguidores.

La norma es aprender novedades todos los días. Quizá por este motivo pensar en ser parte de esta sociedad y ser un buen jugador —en la medida de lo posible—puede considerarse una tarea colosal que requiere trabajo, estudio y práctica constante. ¿Por qué hacerlo —en especial cuando existen otras muestras que entregan gratificación de forma casi inmediata—?

Otro factor importante, además de la curva de aprendizaje, es el formato o el aspecto de la cámara que muchos jugadores aún encuentran casi alienígeno. Con esto nos referimos a que la idea de controlar intensamente a una unidad de combate bajo una perspectiva casi isométrica resulta intimidante, a pesar de que, fundamentalmente, no es tan diferente de Gears of War o cualquier otro shooter en tercera persona.

Lo anterior posiciona a League of Legends en un peldaño poco favorable frente a títulos que han asaltado la industria y atrapado el gusto de muchos. Nombres como Fortnite se han colado en el colectivo debido a una combinación de elementos que aún no están afinados a la perfección en la fórmula de League of Legends; es decir, tienen un formato que resulta familiar y conocido para millones de jugadores. Ojo. No queremos decir que League of Legends está en declive ante el fenómeno Battle Royale; la evidencia simplemente no existe. El juego de Riot Games sigue siendo extremadamente popular, solo reflexionamos sobre esta clase de fenómenos que podrían ser aún más populares.

"La información es insuficiente por las numerosas capas de dificultad"

Por ejemplo, en YouTube puedes encontrar uno de los tutoriales promocionales de LoL que intenta explicar la base de la experiencia y recomienda diferentes “roles” que se pueden ajustar a tu personalidad: “¿Buscas sorprender a tus enemigos haciéndolos desaparecer en un abrir y cerrar de ojos? El rol de mago y asesino es para ti”. Sin embargo, la información es insuficiente por las numerosas capas de dificultad que son imposibles de enseñar con un libro de texto o un video. Esto se conoce como metajuego; en otras palabras, “cómo se debería jugar” y es imposible aprenderlo en unas horas o de un libro porque requiere curiosidad sobre la materia que no muchos tienen o comparten.

En fechas recientes visitamos el cuartel general de Riot Games en México, donde los rioters nos platicaron sobre el nuevo tutorial que reemplazará a la infame introducción que recibió a millones de jugadores cuando participaron en League of Legends por primera vez. Esta nueva etapa de preparación introduce a los nuevos reclutas y les enseña el iceberg que representan las mecánicas y los pormenores inmediatos para que comiencen a disfrutar los combates y la emoción en los campos de justicia. Sin embargo, a pesar de tener buenas intenciones, el tutorial es insuficiente por la inherente complejidad de League of Legends.

"el participante aprendió"

Durante la presentación, un miembro de la prensa —ajeno a LoL, pero no a los videojuegos— participó en el tutorial con resultados peculiares que solo resaltan la compleja dinámica de la experiencia. Durante esta muestra, fue notorio que algunas de las mecánicas y reglas resultaron confusas; hablo de elementos fundamentales como el aspecto RPG, las habilidades, el sistema de movimiento y los carriles donde avanzan los súbditos, entre muchas otras mecánicas oscuras. Lo particular de esta sesión es que el participante aprendió —gracias al grupo de periodistas reunidos en el recinto que gritaban y recomendaban en medio de risas y emoción— cómo dar el siguiente paso hacia la victoria.

La bienvenida a League of Legends
La bienvenida a League of Legends

Quizás un método adicional para enseñar es replicar lo que sucedió en las oficinas de Riot. Un posible sistema de mentores, como el Coaching de Dota 2, que permita a un jugador experimentado resolver las dudas inmediatas de un novato. Así, las legiones de fanáticos podrían ser los próximos heraldos de las futuras generaciones de League of Legends.

Cliff Bleszinski: “los jugadores quieren un juego con el que puedan casarse, en vez de uno con el que solo tienen una cita”

El tutorial por ahora es insuficiente y para ser efectivo necesitaría una decena de capítulos que enseñen pasajes exclusivos y específicos del millar de posibles situaciones que pueden suceder en una simple partida. La promesa de que, con el tiempo, disfrutarás la experiencia no es suficiente y la atracción que existe por el arte de los personajes, sus aspectos cosméticos, las historias ocultas en la ficción y el modelo de negocio gratuito se esfuma por una barrera difícil de escalar, llamada curva de aprendizaje. Parafraseando lo que alguna vez dijo Cliff Bleszinski: “los jugadores quieren un juego con el que puedan casarse, en vez de uno con el que solo tienen una cita”. Creemos que League of Legends es a lo que se refiere Cliff.

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