Filosofando con Schutze

Desde hace ya
bastante tiempo me encontraba ante una decisión difícil,
elegir entre
familiar, pro
o underground,
para definir la zona de juego a la que cada quien pertenece. Al principio escogí
underground
y la mantuve
durante mucho tiempo, pero si cuestionas bien la forma en la que
juegas, puedes aprovechar el dicho “es de sabios cambiar de
opinión”.







Muchos
de los jugadores que se catalogan así, tienden a usar trampas y
errores en los juegos para ganar o simplemente para llamar la
atención.Ser asociado de alguna manera con ese tipo de jugadores en
lo personal no me parece lo ideal, así que pasé a la siguiente opción: pro,
jugar con la victoria como
principal objetivo. Ese es probablemente uno de los conceptos más
engañosos que podrías encontrar como videojugador.

Muy
posiblemente estés pensado “yo juego para ganar, ¿quién no lo hace?” Detente,
analízalo y no respondas de inmediato, deja que el pensamiento flote
un poco en tu mente, como la nata en un atole que dejaste enfriar, y entonces llega a una conclusión al final del artículo.







Antes de
que inicies tu análisis debes saber que existen distintos tipos de
jugadores, todos totalmente respetables y ninguno mejor que otro,
por ahora los llamaremos casuales
y formales.
Los casuales
juegan con sus amigos de muchas maneras, pero lo más
probable es que nunca asistan a un torneo, o por lo menos no con
grandes aspiraciones; los formales
generalmente pasan mucho
más tiempo con los mismos modos de juego sin cambiar las reglas de forma drástica.

El
cambio que llegan a generar los formales
va en una dirección diferente, desarrollan técnicas más
avanzadas mediante el uso de las herramientas que el juego les provee, y lo llevan
a niveles que ni siquiera sus programadores hubieran concebido.







Por
estas razones, si ambos grupos de jugadores se enfrentaran, los
casuales
serían masacrados de tal manera, que no los reconocería su mamá, debido a que usan un juego diferente; tienen sus
propias reglas y así crean un juego completamente
distinto, y les parecería que las tácticas y combinaciones del otro
equipo son sucias, bajas, ruines y diabólicas. Suena criminal
¿verdad?